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pueda ser la persona ni tampoco de la profesión que tenga, ni
 ni paz interior. La felicidad no depende de lo inteligente que
 intelectual no valía de nada, ya que no le había traído ni felicidad
 El Simple le demostró al Sabiondo que toda su destreza
 Paraíso e infierno
 se encuentran sino también para todo el universo.
 sea, una rectificación espiritual, no sólo para las personas que
 se encuentren. Y cada encuentro es potencialmente un tikún, o
 y en el ámbito espiritual con el solo fin de que dos personas
 Divina. A veces Hashem causa un trastorno en el ámbito físico
 producto  de una precisa y exacta Supervisión Individual
 Dice en el Zohar que todo encuentro entre dos personas es
 (Salmos 119:99): “He aprendido de todos los que me enseñan”.
 en cada objeto creado y en cada suceso. Y el Rey David dijo
 (Likutey Moharán 1:1) que debemos buscar la sabiduría Divina
 Creador  quiere  enseñarle  sabiduría. Rabí  Najman enseña
 persona es porque el Creador quiere que lo oiga, ya que el
 Por eso, la persona creyente sabe que todo lo que oye de cada
 a la persona” y el que “le enseña Torá a Su pueblo, Israel”.
 es Quien enseña sabiduría. Él es el que “le otorga sabiduría
 La persona que tiene emuná sabe perfectamente que Hashem
 La sabiduría de cada cosa
 al sabio como “aquel que aprende de cada persona”.
 llamado “sabio”. Y de allí que nuestros Sabios hayan definido
 uno se rehúsa a aprender de los demás, entonces no puede ser
 sabiduría y está dispuesto a recibirla de cada persona. Pero si
 puede obtener el título de “sabio” si es que ama la verdad y la
 para ser considerado un “sabio”. Incluso una persona simple
 hace falta ser un genio ni tener una mente brillante y rápida
 Por consiguiente, según la definición de nuestros Sabios, no
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         220|   En el Jardín de la Sabiduría Capítulo Seis:  El encuentro   | 213  acerca de un hombre que solía ayunar de un Shabat a otro. Los   Se cuenta una historia jasídica de la época del Baal Shem Tov   piensa que debería.  se siente devastada cuando alguien no la honra como ella   a la persona.
 Capítulo Siete:     Mientras tanto,                                                      Lo importante es que recordemos que tanto el primer
 Cambio de rumbo  El Sabiondo se rio mucho de eso.                                        grupo de herejes como el segundo son personas que sufren
                                                                                          continuamente…
         Tal como era de esperar, el Sabiondo se burla del Simple, ya                     El arrogante empedernido
 A partir de este momento, la historia del Sabiondo y el Simple   que siempre ridiculizaba a las demás personas y se reía de
         lo que ellos pensaban o decían. El Sabiondo no sentía alegría
 sufre un drástico cambio de rumbo. Su encuentro, que ha                                  La regla constante que se repite en cada persona carente de
 sido descripto en el capítulo anterior, junto con la discusión   sino únicamente el goce sádico de los burlones. Al ridiculizar   fe es que todos ellos piensan que son Dios. Están aquellos
 que han tenido, es en realidad una prueba para ambos. El   a los demás, él se sentía mejor consigo mismo. No tenía la   que pierden la esperanza en la vida al ver que no tienen éxito
 Sabiondo no pasó la prueba, y este fracaso representa el   menor idea de lo que significa realmente sentirse satisfecho   y están aquellos otros que continúan luchando por esa idea
 comienzo de su espiral descendente. El Simple sí aprobó el   con uno mismo, o lo que significa tener paz interior. No sabía   falsa. Es difícil decir cuál de los dos es peor. Pero parecería
 examen y con excelentes notas y pronto ha de comenzar su   cómo alegrarse consigo mismo o con lo que tenía. De hecho,   que el que se deprime está en una situación un poco mejor,
 milagroso ascenso. Rabí Najman nos muestra que las pruebas   era un pobre desdichado. A esta altura, el Sabiondo se ríe.   porque a cierta altura puede aceptar la verdad y buscar ayuda
 de fe muchas veces son puntos cruciales en la vida del ser   Pero más adelante, vamos a ver que el que se ríe último, ríe   y acudir a Hashem en su momento de aflicción, mientras que
 humano. Feliz de aquel que se enfrenta a ellas con emuná.  mejor.                        el empedernido insiste en su postura y su fin es muy amargo,
                                                                                          tal como ocurrió con el Sabiondo de nuestra historia.
                                                                                          A  diferencia del Sabiondo, que sufría de la manía de
 Ahora bien: estos dos hombres tenían apodos: el Sabiondo y                               persecución y a quien hasta la menor dificultad le causaba un
 el Simple. Y si bien hay muchos hombres sabiondos y muchos                               tremendo sufrimiento, el Simple se alegraba con la labor de
 hombres simples en el mundo, en este caso la distinción era                              sus manos. El Simple vivía con la emuná en que todo lo que
 mucho más obvia, ya que ambos provenían del mismo lugar                                  hace la persona es porque Hashem quiso que lo hiciera y todo
 y ambos habían estudiado juntos. Pero uno de ellos había                                 lo que hace es lo mejor para ella y se adapta perfectamente al
 llegado a ser un hombre muy versado mientras que el otro se                              trayecto que esa persona debe transitar en la vida. Y por eso
 había vuelto una persona muy simple. En el libro del censo,                              él estaba tan feliz con los zapatos que hacía.
 en el que estaban escritos los nombres de todas las personas
 y sus apellidos, ellos dos figuraban como “el Sabiondo” y “el                            Así también cada uno de nosotros debe aprender del Simple
 Simple”. Una vez, el Rey abrió el libro del censo y encontró los                                                                      y creer con emuná perfecta que Hashem es Quien decide si
 nombres de estos dos hijos: uno que se llamaba “el Sabiondo”                             uno va a tener éxito o no, y la persona solamente tiene que
 y otro que se llamaba “el Simple”. Al Rey le sorprendió el                               hacer todo lo que esté a su alcance y luego, sea cual fuere
 hecho de que figuraran con esos nombres y tuvo deseos de                                 el resultado, deberá alegrarse y disfrutar de la labor de sus
 conocerlos.                                                                              manos. Y en especial porque aunque uno viva triste, eso no
                                                                                          va a cambiar en nada la situación y lo único que va a lograr es
                                                                                          hacer que empeore todavía más.
 Todo lo que se sale de la regla despierta curiosidad. Es por
 eso que el rey sintió enorme interés por conocer a estos dos
 individuos tan excepcionales.
 - 221 -  las colocó dentro del carruaje del mensajero simple. Luego   un abrigo viejo, así que le preparó vestimentas adecuadas y   apropiado que el Simple se presentara ante el Rey vistiendo   abrigo, tal como se explicó. El gobernador pensó que no sería   extraordinaria y que todo su guardarropa cons






























































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