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288|   En el Jardín de la Sabiduría  Capítulo Nueve:  El reencuentro   | 273  golpeado:  para que lo ayudara a denunciar a la persona que lo había   recurrió a su amigo, el Simple, que ahora era un gran ministro,   todo el que se le oponía estaba cometiendo un error. Por eso   El Sabiondo perpetuó su i
                                  Capítulo Ocho:  El declive del Sabiondo   | 257
 Nuevamente, el Instinto del Mal los llamó. El Simple no sintió   El “soldado” es una alusión a una persona religiosa que lleva
 miedo, gracias a su emuná y su confianza en el Hacedor de   a cabo los rituales como un robot, que no tiene emuná ni
 Milagros. Su emuná simple, tanto en Hashem como en el   plegaria personal diaria. En otras palabras, esta persona sirve
 verdadero tzadik, era su mejor protección.  al Rey pero no Lo ve. Aquel que tiene una relación cercana
           con Hashem y ha percibido la afectuosa mano de Hashem
           dirigiéndolo incontables veces en su vida,  no va a ser tan
 El Simple le dijo al Sabiondo: “Y ahora ¿qué dices?”.  susceptible a esta clase de persuasión demagógica. La persona
           que tiene genuina emuná y que habla con Hashem en plegaria
           personal todos los días ciertamente puede afirmar: “¡Yo sí he
           visto al Rey!”.
 Como ya no tenía miedo, el Simple tenía la claridad mental   9
 necesaria para evaluar las mentiras del Sabiondo. Ya no
 trató de convencerlo o influenciarlo, pues este último había
 traspasado el umbral de la realidad y ya no podía recibir   Entonces  el  Sabiondo  dijo:  “Ven  conmigo  y  viajaremos  y
 ayuda. Pero como  lo  habían puesto junto al  Sabiondo,  él   andaremos por el mundo, y te seguiré demostrando que todo
 simplemente le estaba preguntando de qué manera pensaba   el mundo está terriblemente equivocado”.
 enfrentar  la  muy  inminente  amenaza  de  tener  que  pararse
 frente al Diablo.
           A esta altura surge un interrogante. El Sabiondo llegó a la
           conclusión de que no existe un rey antes de salir de su casa a
 “Tengo un hermano que está enojado conmigo y que inventó   la mañana. Él y el astuto mensajero del rey se encontraron con
 este engaño para asustarme”.  un soldado y un oficial, y otra vez declararon que no existe un
           rey. Pero si él estaba tan seguro de que no existe un rey, ¿por
           qué tenía la necesidad de demostrárselo a la gente, una y otra
           vez?
 Aquí el Sabiondo con un nuevo invento.  Ahora ya no es
 solamente su “hermano” que quiere verlo, sino un “hermano”   La respuesta es que el Sabiondo no estaba interesado en
 que está muy enojado con él.  la verdad, sino únicamente en acumular más triunfos
           intelectuales. Él obtenía gran placer no sólo al convencer a los
 El Sabiondo se va enmarañando cada vez más en sus mentiras.   demás sino también al burlarse de todas las personas que sí
 Es notorio el contraste entre él y el Simple, que siempre se   creían en el rey. Obviamente, esta no es la alegría proveniente
 aferra a la verdad simple, gracias a la cual la vida es muchísimo   de una genuina felicidad interna sino la sádica satisfacción que
 menos complicada.  obtiene el burlón, que en lo único que piensa es en alimentar
 Todas las mentiras de los herejes junto con sus aparentes   su propio ego.
 “evidencias” son solamente una forma de perpetuar su herejía.   Por desgracia, a veces nos encontramos con gente que estudia
 Tal como se explicó anteriormente, primero ellos decidieron   Torá y cuyo principal incentivo es demostrarles a los demás
 ser herejes y negar a Hashem y recién entonces construyeron   que  saben,  entienden  y  cumplen  más  que  cualquier  otra
 castillos de arena con las teorías, como por ejemplo, la de








 #-- - 18375-UV | 9 - A | 17-04-19 | 15:27:41 | SR:-- | Black   #  Capítulo Nueve:  El reencuentro   | 285  el hijo decidió que no importa lo que pasara, e incluso si se   siguió sin hacerle caso. Pero cuando se repitió por tercera vez,   falta repararla. Cuando el sueño volvió a repetirse, el hijo   ma
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