Page 313 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 313

Algunas de las más significativas pinturas

           A los ciclos pictóricos antes indicados conviene hacerlos preceder de las pinturas
        realizadas  durante la etapa orientalizante, cuyo ejemplo más antiguo se halla en las
        existentes en la última de las tumbas recientemente descubiertas (junio de 2006), lo­
        calizada en Veyes (Grotta Gramiccia), y a la que se aludió en páginas anteriores.
           Dicha  tumba,  denominada  Tomba dei Leoni Ruggenti por  su  temática pictórica,
        consistente en cuatro leones rugientes, figurados por debajo de unas aves acuáticas,
        ha sido fechada por los expertos en el 690-680 a.C., lo que hace de las mismas las más
        antiguas pinturas etruscas conocidas hasta la fecha. La técnica pictórica que se utili­
        zó es elemental, a base de fijar los contornos de las figuras en la pared rocosa, remar­
        cándolos con color negro y rellenando de pintura o de trazos geométricos el interior
        de las mismas.
           La selección de animales que componen la pintura es susceptible de poseer un
        significado simbólico. Los pájaros acuáticos, en su calidad de aves migratorias, pue­
        den aludir al paso de la vida a la muerte, mientras que los leones, de agresivas fau­
        ces y alguno con cola erecta, representarían el mundo infernal, evocando los mie­
        dos a tal lugar.
           La excavación de la tumba ha permitido recuperar también numerosos  objetos
        del ajuar funerario, entre ellos, vasos de fabricación local y de importación, lamini­
        llas de oro, fíbulas de bronce decoradas con ámbar y hueso, cuentas de fayenza y los
        restos de un carro de dos ruedas. Todo ello evidencia el elevado rango del anónimo
        personaje allí inhumado.
           A las pinturas  de esta tumba les siguen, cronológicamente, las de la  Tomba delle
        Anatre, también en Veyes, que se pueden fechar un poco después, hacia el 660 a.C.
        Su temática, muy simple, consiste en una sencilla sucesión de cinco patos de esque­
        máticas líneas, resueltas con trazos muy ligeros y espontáneos de tono ocre claro.
           La temática de gusto oriental todavía se hallaría presente en la Tomba degli Anima­
        li Dipinti y en la  Tomba dei Leoni Dipinti,  ambas  en Caere:  palmetas,  fieras y héroes
        que las dominan rememoran tales gustos. La Tomba Campana de Veyes, del 600 a.C.,
        con su decoración mural prácticamente desaparecida, presentaba, sin embargo, ras­
        gos nuevos, tal vez inspirados en Creta, con figuras humanas, animales, monstruos y
        plantas componiendo escenas, diseñadas a modo de verdaderos tapices.



        a)  Ciclo de los maestros primitivos

           Ya en  el siglo vi  a.C.  la pintura etrusca adquirió su propio lenguaje estético, si
        bien todavía se hallaba ligada en parte a los presupuestos de la pintura vascular y de
        la coroplástica. Dos fueron los sectores en los que el medio pictórico fue aplicado: la
        decoración funeraria directa, con un gran centro en Tarquinia, y la decoración de am­
        bientes civiles, religiosos y aun funerarios, realizadas sobre paneles de terracota (pinakes)
        que se fijaban en las paredes, técnica difundida de modo particular en Caere, a la que
        se sumaría Veyes en el siglo siguiente.
           Tarquinia conoció por entonces uno de los períodos más florecientes de su escue­
        la pictórica, destacando numerosas tumbas por su ornamentación, la cual supo adap-

                                                                            319
   308   309   310   311   312   313   314   315   316   317   318