Page 309 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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Asimismo, los relieves presentes en algunas urnas de época arcaica (tipos a théca
—o caja— y a casa —o mansión—), originarias de Chiusi, son de alto interés, con es
cenas en las que se figuran sacrificios y banquetes funerarios.
g) Estelas y relieves
Entre las estelas funerarias de arenisca, y de estructura más o menos paralelepípe-
da y con claros resabios iconográficos orientalizantes, sirios, dóricos y jonios, hay
que destacar varias en un intento de síntesis y que estudiaron en su día A. Minto,
G. Buonamici, P. J. Riis, L. Banti, M. Renard y M. Pallottino, entre otros especialistas.
Por ejemplo, la de Avele Feluske (TLE, 363), de Vetulonia (1,07 cm de altura), fe
chada en el 630 a.C., en la que aparece tal personaje como guerrero armado, con yel
mo corintio crestado y escudo redondo, blandiendo un hacha de dos filos (bipennis),
hacha figurada más como signo de mando que como simple arma. Dicha estela (hoy
en Florencia), que le había sido dedicada por Hirumina Phersnachs, un compañero de
armas, contiene la más antigua inscripción funeraria de Etruria, y cuya fórmula ono
mástica está compuesta ya por cuatro elementos.
A ella le siguen en importancia la de Avile Tite (TLE, 386), de Volterra (66,80 cm
de altura), del 530 a.C., personaje figurado con largos cabellos y armado con lanza y
espada corta, y la de Larth Tharnie (TLE, 407), hoy en Florencia, si bien hallada en
Pomarance (cerca de Volterra), obra del 550 a.C., y similar a la anterior, aunque el
personaje no porta lanza, pero sí un gran cuchillo. Y, finalmente, la de Larth Ninie
(CIE, 1), de Fiésole, del 525 a.C. (1,38 m de altura), hoy también en Florencia, en la
que aparece armado de lanza y hacha.
Quizá más interesantes, por su mayor simbolismo escatológico, sean las Estelas de
Felsina, conocidas con el nombre de ferro di cavaUo por su especial forma, y que, de
rivadas de otras protofelsineas (L. Polacco, M. Zuffa), como, por ejemplo, la de San
Varano, de Forli (1,50 m de altura), estuvieron de moda durante los siglos v y rv a.C.
Estudiadas en un primer momento por P. Ducati, se hallan esculpidas por ambos la
dos con finos relieves polícromos, con escenas separadas por fajas, tres por lo gene
ral en una cara y campo único en la otra. Usualmente, aparece el difunto en su viaje
al Más Allá, junto a representaciones de celtomaquias, combates funerarios, banque
tes y danzas (G. Sassatelli).
Una de ellas recoge el viaje funerario en carro por partida doble: el de un varón
y el de una mujer (su esposa tal vez).
Otra, además del viaje del difunto en biga, contiene la escena del amamanta
miento de un niño por una loba, en clara alusión a la infancia de Ocno, el fundador
de Felsina y Mantua. Una tercera (hoy en Bolonia) presenta en su registro inferior el
combate de un jinete etrusco contra un gigantesco celta armado con corta espada y
protegido con escudo.
Asimismo, unas pocas recogen, junto al resto de su repertorio ornamental espe
cífico, el motivo de Ayax suicidándose, tema en ningún caso de carácter decorativo ni
metafórico, sino como testimonio de la imagen rememoradora de un antepasado del
difunto a quien se le dedicó la respectiva estela.
Algunas estelas presentan, además, inscripciones, caso de la Estela Giardini
Margherita (núm. 12), que perteneció a una mujer, de nombre Rakvi Satlnei, descen
diente de un tal Aivas Talmuns, o como la de Velus Kaiknas, ambas atesoradas en el
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