Page 307 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
P. 307
con anterioridad. Sobresalen los relieves de su friso, con la escena de su despedida de
la vida terrena.
No podemos finalizar este apartado sin hacer mención de otros sarcófagos de
Chiusi, trabajados en piedra, a partir de finales del siglo rv a.C. Entre ellos, el magní
fico de Ra(vnth)u Vetanei (hoy en Berlín), mujer que fue enterrada en la tumba de la
familia Velu, y el denominado Sarcófago Frangois, del Museo Arqueológico de Chiusi,
correspondiente también a una mujer. Impresionantes son, de igual manera, el sarcó
fago de Laris Sentinati Larcna (también en Chiusi), con una galatomaquia en su fron
tis y costados, el llamado Sarcófago Giulietti (en Florencia), también con una galato
maquia, y el de Thania Sentinati Cumerunia (en París), mujer de rostro pensativo y ri
camente enjoyada, según deja ver la estatua que adorna la tapadera. El frontis está
decorado con una escena de temática griega (episodio de Troilo), encuadrada entre la
Puerta del Más Allá y un amenazador Charu(n).
Hemos de recordar también otros dos sarcófagos de Tarquinia: el del arúspice
Larth Alvethnas, de finales del siglo iv a.C., con escenas de combates y lucha de ani
males, y el conocido como Sarcófago de la cervatiUa, de la misma época, llamado así
por el animal que abreva sobre la pátera del anciano difunto.
f) Umas alabastrinas
No menos interesantes para el estudio de la escultura etrusca son las diferentes ur
nas de alabastro, labradas en varios talleres artesanales de Volterra, estudiadas en bue
na parte por F-.H. Massa-Pairault, en las que todo el cuidado estético se puso en el
rostro de los difuntos que aparecen en sus tapaderas, aunque todos con rasgos imper
sonales. Contrastando con la placidez de los difuntos se hallan los relieves de las ur
nas, de distintas tipologías, todos ellos centrados en luchas de inspiración o temática
griega (series de Troilo, Filoctetes, Agamenón, Helena, Ifigenia, Télefo). Quizá sus
decoraciones traducirían las propias luchas que agitaban a las ciudades etruscas en
aquellos tiempos (M. F. Briguet) o bien obedecieron a arquetipos griegos presentes
en «cartones» circulantes, sin nada que ver con la realidad (L. B. Van der Meer).
La obra más lograda de este conjunto es, en nuestra opinión, la urna de Larth Ceicnei
(hoy en el Museo del Louvre), fechable en el siglo π a.C. y atribuida al Maestro de Myrti-
los, en cuya tapadera se halla representada tal difunta, apoyada sobre ricos cojines, por
tando en su mano izquierda una granada y en la derecha una cajita abierta que contie
ne un espejo.
De finales del siglo m a.C., y por tanto, anteriores a la urna precitada, son la de
Larth Pumi Curce y la de su hijo Arnth Purni Curcesa, ambas en Florencia.
En la pared frontal de la primera figura un combate troyano o tal vez céltico, en
opinión de P. J. Holliday, y en sus lados laterales dos motivos, no muy repetidos
en el repertorio iconográfico etrusco: el suicidio de un guerrero hoplita, que se hin
ca su espada en el vientre, y el intento de un pájaro de dejar ciego a otro guerrero al
picotearle los ojos, escena que se puede interpretar como inequívoca llegada de la
muerte, según se sabe por otras figuraciones artísticas. Ya en 1912 L. A. Milani aven
turó que esta escena aludía al histórico duelo habido entre M. Valerio Corvino y un
corpulento galo, descrito por Tito Livio (VII, 26). En el momento del combate, un
cuervo se posó sobre el casco del romano en señal de la derrota del galo, a quien lue
go picotearía ojos y rostro, sobreviniéndole la derrota y muerte. El romano, en re-
313