Page 305 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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mano el manto que vela su cabeza, y el esposo, semitumbado, pero abrazando con
        su derecha a su mujer, exhibe una pátera en la mano izquierda. La cabeza masculina
        de la urna parece que procede de otra figura.


        d)  La estatua-cinwario llamada «Del Plutone»

           En el Museo de Palermo se halla una estatua-cinerario, originaria de Chiusi (1,35 m
        de altura), de toba, de mitad del siglo v a.C. o principios del iv a.C., con restos de po­
        licromía, de considerable impacto estético por su tosquedad de líneas y pesada volume-
        tría. Se trata de una figura masculina, barbuda y con cabellera poco plástica, muy pega­
        da al cráneo, sentada sobre trono de base cilindrica y espaldar curvo, de tipología cla­
        ramente oriental y en cierto modo con puntos de contacto con los vasos canopos. El
        busto y la parte inferior fueron esculpidos en dos bloques distintos, luego ensambla­
        dos. Asimismo,  la cabeza y los  antebrazos  fueron también realizados  aparte.  Tal
        estatua tiene hueco su interior a fin de contener las cenizas del difunto.



        e)  Algunos sarcófagos de piedra
           De mayor calidad, sin embargo, son los dos sarcófagos originarios de Vulci, que
        se conservan en el Museum of Fine Arts de Boston, que pertenecieron uno a una tal
        Ramtha Visnai y a su esposo Arnth Tetnie, y otro, de mayor interés plástico, a Larth
        Tetnie y a su esposa Tanchvil Tamai.
           De notable interés son los relieves que presentan los lados mayores de ambos sar­
        cófagos. El relieve del primero se centra en la despedida de los dos esposos. La mu­
        jer lleva a sus sirvientes con sus objetos personales, precedidos por un esclavo con un
        gran abanico. El hombre marcha a cumplir con sus quehaceres de magistrado, segui­
        do también de sus servidores, un escriba, dos músicos y una sirvienta. En los relieves
        del segundo  sarcófago,  el  de Larth Tetnie y  Tanchvil Tamai,  se recoge una batalla de
        griegos y amazonas, resuelta en cuatro grupos de combatientes.
           La calidad plástica y la composición de los mismos evocan, salvando las distan­
        cias, algunos de los relieves del Mausoleo de Halicarnaso.
           Los dos matrimonios esculturados aparecen abrazados y bajo sábanas en las tapa­
        deras de sus respectivos sarcófagos, que han sido fechados, como se dijo en páginas
        anteriores, en la mitad del siglo iv a.C.
           De la misma época es el célebre Sarcófago de las Amazonas (1,94 m de longitud;
        62 cm de anchura), de fino mármol heleno, obra de un artista griego o etrusco, des­
        cubierto en Tarquinia y hoy en el Museo Arqueológico de Florencia. Tal sarcófago,
        bellamente policromado con escenas de amazonomaquia de altísimo nivel artístico,
        perteneció a Ramtha Huzcnai, madre o abuela del magistrado Larth Apaiatru. La tapa
        del mismo está decorada con finos relieves en sus pequeños frontones, los cuales pre­
        sentan parte del mito de Acteón (P. Bocci).
           Podemos recoger todavía otros seis sarcófagos más de muy alto interés. Uno, de la
        primera mitad del siglo iv a.C., labrado en mármol de Paros (2,15 m de longitud), ha­
        llado en la Tomba deiPartunus de Tarquinia (en cuyo Museo Arqueológico se conserva),
        figura a un sacerdote de rizada y larga barba, tendido en posición supina, cubierto con
        larga túnica. En una de sus manos porta una palma y en la otra unapyxís. En la caja del


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