Page 303 - Lara Peinado, Federico - Los etruscos. Pórtico de la historia de Roma
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ría expresada, basándose en el gesto de las manos en el pecho, las considera representa
ción de antepasados en acto de duelo.
Les siguen en interés dos piezas, para ornamento de sepulcros, de Vulci, con in
fluencias jonias, ambas conservadas en el Museo de Villa Giulia de Roma: un Cen
tauro de piedra, labrado a comienzos del siglo vi a.C., de líneas sencillas, pero de atre
vido y exagerado rostro, y el llamado Caballero marino, de la misma época, que cabal
ga un hipocampo (la cabeza de éste ha desaparecido) y que debía ser visualizada de
perfil. La adhesión al gusto jónico se evidencia también, claramente, en una famosa
Cabeza de guerrero, tocada con yelmo, de Orvieto (hoy en Florencia).
Tras estas esculturas arcaicas hay que citar otras dos estatuas femeninas, también
del siglo vi a.C., una, completa, de Vulci, y de inspiración rodia (hoy en el British
Museum), y otra —muy original, autóctona— con sólo el busto, de Chiusi (actual
mente en Florencia).
La primera, conocida como la Dama de la Tomba di Iside (89 cm de altura), escul
pida en mármol alabastrino, figurada erecta, a modo de xóanon, aparece cubierta con
un largo vestido sobre el que va un manto. Sus manos, resueltas de modo muy tos
co, se presentan avanzadas: con la izquierda empuñaría algún objeto y con la dere
cha, abierta, haría entrega de algún presente. Los dedos de los pies, en cambio, apa
recen muy bien realizados. Tal escultura estuvo originariamente policromada.
La segunda, un busto de aspecto rudo, tallada como si la caliza fuese madera,
destaca por la expresividad de su rostro, enmarcado entre larguísimas trenzas, en el
cual sus ojos, grandes e hipnotizados, parecen contemplar una teofanía o algo so
brenatural.
a) La «Mater Matuta»
Entre las obras labradas en arenisca
debe reseñarse la impresionante estatua-
cinerario (90 cm de altura) de la necró
polis de La Pedata, en Chianciano (cer
canías de Chiusi), conocida como Mater
Matuta, obra del 460 a.C., y hoy atesora
da en Florencia. La misma (tipológica
mente una kourotróphos) figura a una mu
jer sedente sobre un trono de brazos for
mados por esfinges. La mujer se halla
con su hijo dormido en su regazo, a
modo de diosa madre, simbolizando ■
quizá a la griega Hera Eileithyia, protec
tora de los nacimientos. Para A. Rastrelli, 1
Β ·
se trataría, sin embargo, no de una ima
gen divina o divinizada, sino de una
mujer figurada en su opulento estatus
de materfamilias. Quizá pueda pensarse
en una mujer de la nobleza, muerta a
consecuencia de un parto, cuya estatua M ater M atuta. Chianciano. (Museo Arqueológico,
se encomendaba a la divinidad. Florencia.)
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