Page 108 - ¿Y si quedamos como amigos?
P. 108
******Created by ebook converter - www.ebook-converter.com******
porque está muy cerca.
—¡Ah, sí, la ciudad del viento! —Liam levantó un dedo—. Me encantaría que me
contaras cosas de los Estados Unidos alguna vez. Y yo te explicaré lo bonito que es
Irlanda, sobre todo nuestra pequeña península. Puedo ser tu guía.
—Sería genial.
Liam me sonrió y yo noté mariposas en el estómago.
—Fenomenal.
Regresé a casa de los abuelos caminando con un paso saltarín. Después de cenar,
escribí unas cuantas postales y me quedé un buen rato mirando la de Levi. Siempre
había sido espontánea con él, pero ahora no sabía qué decirle. Había mucha tensión
entre nosotros cuando me marché. Al principio, estaba enojada con él porque me
ignoraba. Luego vino a mi casa e intentó besarme. Durante un momento, pensé que
alguno de sus amigos lo había desafiado a hacerlo, pero luego me di cuenta de que
estaba muy confundido. Yo también. Sabía que lo mejor sería que nos tomáramos un
descanso, pero tenía que escribirle. Habría sido raro que no lo hiciera y no quería que
la relación se deteriorara. Si pretendía que las cosas volvieran a la normalidad, tenía
que comportarme como si todo estuviera bien. Y si no era así, lo fingiría.
Querido Levi, ¡saludos desde Dingle (espacio para una broma)!
Estoy segura de que cuando las lechuzas te entreguen esto ya habremos hablado,
pero quería que vieras dónde estoy pasando el verano. ¿Verdad que es un sitio
precioso? Chin, la envidia no te sienta nada bien. Espero que los entrenamientos de
futbol americano te vayan de maravilla (sí, fíjate cuánto cambié ya). Ahora debo
regresar al piso, tomar el elevador e ir al excusado.
Como dicen en An Daingean, ¡Sláinte!
Macallan
Tardé casi una hora en discurrir la despedida. “Con cariño” me parecía demasiado
emocional y cualquier otra cosa habría sonado forzada. Tan forzada como “salud” en
gaélico.
No le di más vueltas aquella noche y me fui a dormir. Tenía todo el verano para
preocuparme por Levi, pero por ahora quería disfrutar de una buena noche de sueño
antes de mi cita turística con Liam.
Al cabo de un par de días, empecé a preguntarme por qué había tardado tanto en
decidirme a venir. No digo que anteriormente no tuviera ganas de visitar a mis abuelos,
pero pensaba que me sentiría fuera de lugar. Sin embargo, sucedió todo lo contrario.
Aquél estaba resultando ser el mejor verano de mi vida.
A primera hora, salía a correr o a dar un paseo en bici y a contemplar la verde
******ebook converter DEMO - www.ebook-converter.com*******