Page 107 - ¿Y si quedamos como amigos?
P. 107

******Created by ebook converter - www.ebook-converter.com******



          despeinado—. Si esperas a que mi mamá acabe, te vas a pasar aquí toda la noche.

             —Gracias.
             Me sonrió.
             —Ah, ya me parecía que no eras de aquí. ¿Norteamericana?

             —Sí.
             Me dio pena que se me notara tanto. Sólo había dicho una palabra.
             —¿Turista?
             Me ayudó a escoger las monedas que necesitaba para pagar.
             —Sí, bueno, no. Este… mis abuelos viven…

             Se hizo la luz en sus ojos.
             —Ah, eres la nieta de Jim y Betty.
             —Sí.

             —¿Es la nieta de Jim y Betty?
             La mujer de la otra caja registradora se acercó a mí.
             —Hola, soy Macallan —le tendí la mano.
             —¡Bienvenida!  —la  mujer  no  hizo  caso  de  mi  mano  y  me  abrazó  contra  su  torso
          huesudo—. Hemos oído hablar mucho de ti. Vienes de Estados Unidos.

             —Sí, de las afueras de Milwaukee, de Wisconsin. Está cerca de Chicago.
             —Mucho gusto. Yo soy Sheila O’Dwyer y éste es mi hijo, Liam.
             —Hola.

             Le dediqué un saludo tímido, que él me regresó con una gran sonrisa.
             Sheila se alejó para atender a otro cliente.
             —Así que…  Macallan, de las afueras de  Milwaukee,  Wisconsin —dijo  Liam con
          una sonrisita burlona.
             —Lo siento, no sabía…

             Me sentí una boba. Debería haber dicho que era norteamericana y en paz.
             —No,  está  genial.  Me  encantan  los  Estados  Unidos.  Madison  es  la  capital  de
          Wisconsin, y Milwaukee es la ciudad más grande. A veces, hasta miro los partidos de

          futbol americano. Los Packers, ¿no?
             Me cayó bien al instante, no pude evitarlo. ¿Un fan de los Packers en Irlanda?
             Noté  que  me  ardían  las  mejillas.  Antes  de  marcharme,  Danielle  no  paraba  de
          tomarme  el  pelo  diciendo  que  conocería  a  un  chavo  llamado  Seamus  O’Leary
          McHunky, y allí estaba yo, hablando con un Liam al minuto de llegar.

             Liam prosiguió con entusiasmo.
             —Espero  pasar  allí  un  tiempo  cuando  vaya  a  la  universidad.  Dudo  entre  Boston,
          Nueva York  y  California  —me  encogí  al  oírle  mencionar  el  antiguo  hogar  de  Levi.

          Liam fingió no darse cuenta—. ¿Tú has estado allí?
             —Oh, fui a Nueva York una vez cuando era pequeña. Y voy a menudo a Chicago,


          ******ebook converter DEMO - www.ebook-converter.com*******
   102   103   104   105   106   107   108   109   110   111   112