Page 136 - Debate anti-utopico
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                     En segundo lugar, la oposición nunca logró encontrar, ni un líder
                  alternativo que pueda competir con Evo, ni tampoco construir un frente
                  amplio con la posibilidad de legitimar cierta unidad eficaz para conseguir,
                  por lo menos, un apoyo electoral de 30 ó 40 por ciento en el ámbito nacio-
                  nal. En las presidenciales del año 2009, la entonces Alianza Plan Progreso
                  para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN) postuló a Manfred Reyes
                 Villa como presidente, logrando únicamente el 26,46% de los votos en
                  todo el país. En las elecciones de 2014, Unidad Demócrata (UD) con
                  Samuel Doria Medina a la cabeza, obtuvo apenas 24%. Históricamente,
                  la oposición desde 2005 está sitiada en un escenario inestable y dividido
                  (Vicepresidencia del Estado, 2010). Los partidos pequeños como el MSM,
                  el PDC y el nuevo Partido Verde de Bolivia (PVB), sólo favorecieron la
                  dispersión de los votos, terminando por perjudicarse a sí mismos. ¿Cómo
                  lograr un espacio cuando el monopolio de la representación y la fuerza
                  del MAS, prácticamente habían copado el sistema político?
                     La derrota de la oposición mostró que tanto Doria Medina, Jorge
                  Quiroga como Juan del Granado fueron arrinconados hacia el ala derecha
                  del espectro político, todavía identificado con el viejo sistema de partidos
                  tradicionales. No consiguieron romper, ni el liderazgo de Evo Morales,
                  ni el proyecto hegemónico que estaría concentrado en tres ejes: economía
                  plural con eje estatal, reconocimiento de las naciones indígenas con un
                  gobierno de movimientos sociales, y régimen de autonomías territoria-
                  les, ejes de un discurso que acabo teniendo poco sentido, debido a que se
                  alejó de una realidad acostumbrada al prebendalismo y a la explotación
                  irracional de los recursos naturales. El resultado es un fenómeno de gra-
                  vedad que habría colocado el campo político boliviano hacia la izquierda
                  autoritaria y anti-institucionalista, únicamente liderada por el MAS.
                     El acercamiento al Movimiento Demócrata Social de Rubén Costas
                  en Santa Cruz, tampoco dio resultado; ¿por qué? Simplemente porque
                  Juan del Granado buscaba un protagonismo personal, al considerar
                  que el MSM poseía una fuerza suficiente como para atraer los votos de
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