Page 102 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
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a la capa exterior de la tierra, después de penetrar en su seno, se
         convierte en vapor y éste en nubes para finalmente volver a regar
         el suelo.
             Sabemos que el cuerpo se compone de moléculas formadas por
         agrupaciones de átomos. Estos son inertes, inmutables e indestruc-
         tibles, penetran en nuestro organismo por medio de la respiración
         y los alimentos, renuevan los tejidos, siendo constantemente reem-
         plazados por otros, por lo que puede afirmarse que en pocos me-
         ses el cuerpo humano se halla completamente transformado, y ni
         en la sangre, ni en la carne, cerebro y huesos queda un sólo átomo
         de los que le nutrieron meses antes. Como dicha labor se repite en
         todos los organismos, resulta que lo que sirve hoy de alimento a
         una persona ha servido anteriormente a otra y servirá más ade-
         lante y siempre en constante transformación para nutrir nuevos
         seres.
             Lamarack Darwin, Haeckcl, Masdeu, Kant y otros filósofos,
         dotados de una profunda sabiduría por los espíritus superiores,
         nos dan a conocer secretos curiosísimos y maravillosos, explica el
         último, que en un principio, el Universo entero no era otra cosa
         que una inmensa masa gaseiforme a una temperatura elevadísima.
             Los millones de astros que hoy ocupan el espacio, nacieron
         por virtud de su movimiento general de rotación, durante el cual
         las masas que estaban algo más sólidas o más condensadas que el
         resto de la materia caótica  obraron sobre ella como centros de
         atracción; así se dividió la masa gaseosa primitiva en otras mu-
         chas secundarias, cada una de las cuales conservó su movimiento
         de rotación y tomó, merced a él, la forma de un esferoide, sepa-
         rándose de él un anillo que marcaba la órbita de los futuros pla-
         netas y así sucesivamente. A causa del enfriamiento creciente de
         que eran objeto, los astros tomaron del estado gaseoso al de cuer-
         po en fusión; después se condensaron y enfriaron todavía más,
         formándose con gran lentitud en espesor. Cuando la temperatura
         del globo terrestre descendió hacia cierto grado  se verificó  la
         primera aparición del agua en estado líquido, que cayendo sin in-
         terrupción, cuando inmensa lluvia sobre la costra sólida tendía a
         encharcarla y a encenegarla, disolviendo muchos principios y es-
         tacándose con preferencia en los sitios más declives.
             Sabemos que la generación según Heackel, se ha realizado
         por heterogenia o séase por la combinación de los elementos, dan-
         do por resultado la formación de mónadas de las cuales se conci-
         be nacieron organismos más complejos.
             Que hay seres vivientes como las abejas que se reproducen
         por partenogenesis, es decir  que no precisa  la fecundación del
        macho para producir crías (que en tales casos son muchos), se en-
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