Page 103 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
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gendran a expensas de los óvalos de las madres: que hay otros,
particularmente en los vegetales, que poseen, los dos sexos y se
reproducen por sí solos existiendo también algunos que, como las
palmeras necesitan para reproducirse y dar frutos, la cooperacióa
de árboles de diferente sexo.
Que en el fondo de los mares, donde la luz solar no penetra,
está tan iluminado relativamente como la superficie, merced al
fósforo que tienen en gran cantidad todos los peces.
Sabemos que. si en un depósito se recoge cierta cantidad de
agua y se deja en reposo durante largo tiempo, no tardan en apa-
recer no solamente infusorios, sino larvas y microbios probándo-
se, en fin, que la generación se efectúa en todos los momentos, lo
cual no es, bien considerado, más que las infinitas transformacio-
nes que sufre la materia.
Jamás acabaríamos de referir los adelantos que a la ciencia
magna se deben, ciencia concedida a las humanas criaturas por
el mágico poder de los espíritus elevados o por la esclarecida in-
teligencia de los nunca bien enaltecidos gnomos.
CAPITULO VI
Del éxtasis o abstracción
El fenómeno conocido por "éxtasis" es muy común en aque-
llas personas que, teniendo la imaginación muy viva, son, sin em-
bargo susceptibles de ser sugestionadas. El éxtasis es generalmen-
te producido por la influencia magnética de los espíritus que obran
sobre nosotros. Puede ser parcial o total. Siendo lo primero, la
persona puede tener su imaginación abstraída en cierto modo de
todo aquello que le rodea, pero sin embargo percibe los sonidos y
cuanto pasa a su lado, aunque sin parar atención sobre ello. Cuan-
do el éxtasis se puede considerar total es cuando el sujeto no se da
cuenta ninguna de cuanto pasa a su alrededor. En este estado se
puede considerar que la persona pierde hasta la sensibilidad.
Entre los chinos, indios y árabes, es muy frecuente hallar per-
sonas en tal estado de abstracción que se les podría pinchar con la
aguja sin que dieran señales de sensibihdad.
Según la ciencia, el éxtasis es producido por una exaltación
cerebral, la cual puede ser determinada por la ingestión de narcó-
ticos, influencia moral, hipnosis o supersticiones religiosas.
Durante el acceso el cuerpo permanece inmóvil e insensible
a los dolores más vivos, quemaduras, pinchazos, laceraciones, etc.
A veces se manifiestan, también, en movimientos convulsivos
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