Page 151 - El libro de San Cipriano : libro completo de verdadera magia, o sea, tesoro del hechicero
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MAGIA DE UN HUESO DE LA CABEZA
                       DE UN GATO NEGRO

          Pon a hervir un caldero de agua con leña de vides blancas
                                                                y
      de sauce,
              y cuando vaya a romper el hervor mete dentro de ella un
      gato negro, vivo, dejándole cocer hasta que se aparten los huesos
      de Ja carne (U- Realizada esta operación, sácanse todos los hue-
      sos con un paño de hilo y colócase la persona que está haciendo
     esta suerte delante de un espejo, metiéndose hueso por hueso en
      la boca hasta que la imagen de la persona que reahza esta opera-
     ción desaparezca del espejo, lo que supondrá que ese es el hueso
     que tiene la virtud de hacer invisible a la persona que lo llevare
     en la boca. Cuando quisiereis ir a alguna parte sin ser visto os me-
     teréis el hueso en la boca y diréis:
          Quiero estar en tal parte por el poder de la magia negra."
          Es de advertir que no hay necesidad de introducirse en la
     Tjoca todo el hueso para hacer la prueba del espejo, basta apretar-
     te un poco con los dientes.
     OTRO ENCANTO POR VIRTUD DE GATOS NEGROS


          Cuando un gato negro estuviere con una gata del mismo co-
     lor, unido para realizar el coito, preparaos de una tijera y cortad
     un puñado de pelos de ambos. Después los reuniréis y los quema-
     réis con romero del norte, y en unión de la ceniza lo pondréis den-
     tro de un frasco de vidrio con unas cuantas gotas de espíritu de
     sal de amoníaco, tapando bien el frasco para que se conserve el
     espíritu siempre fuerte.
         Una vez hecha la preparación, cogeréis el frasco con vuestra
     mano derecha y diréis las siguientes palabras:
          "Ceniza que por mis propias manos fuiste quemada y que con
     una tijera de acero fuiste del gato y de la gata cortada, toda per-
     sona a quien te diere a oler, quede encantada. Esto por el poder
     de Dios y de María Santísima, su madre. Y así Dios dejará de
     ser Dios y esto me faltare, tú te verás trastornado o muerto, mu-
     tilado o tuerto."
         Cumplida esta ceremonia, reconcentra toda tu fuerza de vo-
     luntad en el frasco a fin de que adquiera todo el poder mágico
     que deseares, y cuando llegare la ocasión, se lo das a oler cual si
     fuera una agua olorosa, a la persona a quien quisieras encantar.

         (1)  Deberá tenerse el gato metido en un saco o en una «esta
     bien atada para zambullirlo.
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