Page 24 - libro de los detalles plasticos en el arte romanico.Fernando Ezquerra Lapreta
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La colocación de este hombre, indefinido desde el punto de vista sexual, en la
viñeta número seis, intenta reflejar unos principios teológicos concretos. El primer
pecador para Eriúgena no fue Eva, pues esta no existía cuando el HOMBRE (singular
y único) fue creado por Dios en una ÚNICA NATURALEZA ESPIRITUAL y acabó
cometiendo el llamado Pecado de la prevaricación o de la soberbia. Después de este
pecado, viene la doble división del sexo, Adán y Eva, y también fue entonces cuando
“nuestros primeros padres” cometieron el llamado Pecado Original. De allí que,
siguiendo el llamado Principio de la doble creación conocido en los tiempos del
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Románico, este folio iluminado presente dos partes claramente diferenciadas por sus
detalles plásticos.
El estudio del Arte Románico no se puede hacer solo desde la perspectiva presente de
interpretar la fe tal y como se entiende dogmáticamente en la actualidad. Por el
camino, el cristianismo ha ido perdiendo formas de explicar sus principios teológicos
que, en un momento determinado de la historia, fueron consideradas ajustadas a las
normas dogmáticas de la época.
Sinceramente, una vez más, creo que
acabamos de mostrar que no todas las
manifestaciones del Arte Románico fueron
ideadas como una simple Biblia para los
pobres. Los detalles plásticos de los diferentes
programas iconográficos son de suma
importancia. De nuevo, muy buenos los
artistas del Románico; pero, detrás, siempre
muy atentos, los teólogos redactores. Lo más
curioso de este caso lo constituye el hecho de
que este folio iluminado pertenece a un
Salterio que se conoce por el nombre del
escriba que parece ser que lo realizó,
Eadwine, así lo demuestra la inscripción que él
mismo dejó en otro folio iluminado en el que parece ser que se autorretrató. Ante esta
evidencia, me queda una última pregunta: ¿también fue Eadwine el teólogo redactor
que diseñó los dibujos de las iluminaciones del Salterio como una auténtica lección de
teología plástica? Si no lo fue, nos volvemos a encontrar ante un nuevo caso de olvido.
Una vez más, volvemos a identificar una obra poniéndole el nombre del artista plástico