Page 17 - Mediavilla-C-Caligrafia
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INTRQDUCCIÓN
Ln verdntlera mwlifeslución de la vic/11
comienza con In escritum,
HERAct 1 ro
L<t n1ligrafía expNimcnt<l dt•!>ÓC hate pow uua cspec1c de tenacimiento. Es objt'to
dt• ~:~tudm~; -;u practica smc•tn interes t' incluso han aparecido comercios que ~e
'"'~Pl'C'Jalizan t'n materialc::. caligráficos. Críticos y eruditos, m<ís preocupados ahora,
mtwstr<ln tamb1én un 1nteré::. inequívoco que no hace más que lOmar el relevo del
~usto ck'l ptlblico hac1a la letra, el retorno alut('nsilio y al simple placer de cscribtr.
Muestra de c:llo es que recientemente un concurso en Francia hr~ contado con la
p.nlkípaci6n de nad<l meno<; que ochocientas cincuenta personas. Lejos de ser un
lt:númenu aislado, este rcnacimit:nto ha alcanzado proporciones asombrosas,
t'5IWCJalnu::ntc en lstado::. Unido~. donde cualquirr ciudadano puede adquirir
fácílnwntr> su neceser caligr<ihco en cualquiera de las denominadas grandes
:.11pcdicil'~.
l'élrnrlojicarnente, <''-~ pn·cisc~mc•nte en el país en el qut· triunfa la presión
tLcnoiGgica donde la IIU<'Va pé1sion ¡.¡or la caligrah11 ronocc su máximo auge.
En Francia, desde la década Je los años sesenta, el movimiento cle la escuela de
IIIH' hr~ con tribuido eJJ g• ill1 rnrdícla a renovar esta tradición. El pueblo ele Lurs, en
1.1 Provenza, donde ~e reunían los más emmentes especialista:; de la comunicación
C"cnta, fue uno de los lugarc-. donde c.omenz6 la invcstigacion caligráfica. Rajo el
impubo de.> Maximilien Vox, fundador de dicha escuela, y de Gérard Blanchard,
"" continuador (t H)9B), lt1 caligrafía no ha dejado de reconquistar paulatinamente
d lugar clf' honor qur ocup<'l en cpocas pasada:.. La creaciÓn en 1967 del escritorio
ck Joulou::.e, donde puedo presumir que he cursado estudios, ronstituye la principal
pn.Jl•ha de <>ste reoan'l. l::n el extranjero no hay desiertos caligráficos. Por lo gcnen1l,
lo~ u::.os y las ¡.¡ráclicas han perdurado. En Gran Brctatia, gracias a la influencia de
Edw<u el Johnston, la Escuc'la 1 nglrsa ha dado alguno~ de los calígrafos más
pre::.tigiosos tlt' nu!.!strn siglo. Otro ejemplo de continuidad es la Escuela de Viena,
repre..,entada por Rudolph von Lamch, que también engendró el movimiento
al,•mán. t'n el que -;obre~>ale especialmente Rudolf Koch. Estos ejemplos dan fe
dd per::.i::.tcnte vigor de lt~ C"a!Jgrafía europea. ¿C6mo puede' explicarse en Francia
el retroceso anterior a este renacimiento? Por un lado ror la n1ecanización ele la
t':o.< ritma y, por otro, po1 la vuelta nostálgic<1 al estucrzo manual. ¿La e~lanclari7ación
tle los productos cntr<1ría puc::. en contradicción con el placer ecológico pe¡¡ el objeto
arll•snn;:¡l"t' Sin duela. Los motivos de este resurgimiento deben buscarse en el secreto
ele nueslr?s tle~>eos más inhibídot.. La caligrafía, a nuestro entender, constituye una
escllela de conocimiento cle uno mismo que guarda relación con lo espiritual. Se
funJamenta en valores que excluyen cualquier noción de moda.
INTROIHIC:t.I\ÍN XIX