Page 148 - Libro de Compilacion 2019_Neat
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existe a causa de la otra, por su mutua distinción, que a su vez se concilian por una armonía celestial, una ley que se aplica a todo. Heráclito, ahora en Efeso, también tratara el tema de la naturaleza, construyendo su arjé a partir del fuego, manifestando que este mundo, el mismo para todos los seres, no lo ha creado ninguno de los dioses o de los hombres, sino que siempre fue, es y será fuego eternamente vivo, que se enciende con medida y se apaga con medida. Parménides representa un hito histórico en cuanto a sus consideraciones sobre el logos. Dando un giro radical al pensamiento basado en el arjé, al poner como centro de su pensamiento el ser. Parménides se cuestionará ¿qué es el ser?, y al tratar de contestar nos dirá que el ser es uno e inmutable, el ser es y el no ser no es, por lo que el ser no hay forma que no sea según este esquema. Anaxágoras mantiene que nada viene a la existencia ni es destruido sino que todo es resultado de la mezcla y la división. Considera existe una inteligencia ordenadora del cosmos llamada Nous. Demócrito busca la inmutabilidad del ser en el átomo, del cual se encontraban hechas todas las cosas, constituidas por partículas tan pequeñas que no podían ser divididas. Los presocráticos marcaron un hito en la historia de la humanidad, en la que resaltaron la naturaleza, el arjé y el logos, en la que se formularon interrogantes racionales e intentaron dar una respuesta igualmente racional a su interrogante, pero también tuvieron una batalla cultural social y sobre todo lingüística, tuvieron que filosofar con un lenguaje que surgió en el mito y tuvieron que amoldarlo al razonar del logos. Con Sócrates se inicia una nueva forma de filosofar, sin embargo él no produce ninguna obra escrita, nos llega a nosotros a través de sus discípulos, especialmente de los diálogos de Platón y Jenofontes. El dialogo se convierte en el único camino por el cual se puede entender con los demás, por ser Platón un dramaturgo quien había escrito tragedias antes de conocer a Sócrates, y tras su muerte por la cicuta se dedica a mantener viva las enseñanzas de su maestro. 148