Page 144 - Libro de Compilacion 2019_Neat
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que otros, para cuya determinación se requiere una referencia o comparación en un ideal de perfección, de lo que ese grado de aproximación a esa referencia no puede ser infinita o ilimitada, ya que de serlo todos los seres podrían optar al mismo grado de aproximación a esa perfección máxima, por tanto ese ideal de perfección máxima es Dios. La quinta vía o prueba teleológica, según la cual todos los seres naturales actúan de acuerdo a un fin (télos), y un orden regular y constante derivado de alguna causa que es su origen, no pudiendo ser infinito la serie de causas que introducen orden a los seres naturales, lo que permite admitir una inteligencia que inicie el orden de la naturaleza, siendo Dios esa suprema inteligencia. Con respecto a la esencia de Dios, Aquino considera que el objeto de entendimiento es la esencia de la cosa material, por lo que la esencia solo es captada por experiencia sensible, de allí que cuando trata de probar la existencia de Dios pasa del mundo sensible a Dios, así la verdad no se presenta de forma subjetiva, sino de manera objetiva, siendo que al ser un filósofo cristiano considera que Dios es el fin último de todo conocimiento. Para Santo Tomás Dios es voluntad, y esa voluntad es su esencia, la cual es esencia divina, y cuya existencia es subsistente. Aunque la esencia de Dios es su voluntad libre, y no su bondad, ésta conjuntamente con la felicidad son sus virtudes y conlleva a un fin sobrenatural que es la felicidad perfecta. Aquino considera que Dios no odia nada y posee virtudes contemplativas y activas, es feliz y contrariamente a Aristóteles y a los antiguos, Dios creó el mundo de la nada. Igualmente es importante en Santo Tomás sus afirmaciones en cuento a que Dios es en sí mismo el fin del hombre, siendo esencial su conocimiento para que el hombre pueda dirigirse hacia ese fin o meta, por lo que conocer la verdad de Dios es de suma importancia para el hombre ya que lo acerca al fin, mientras que el error lo aleja de Dios, lo cual lleva al hombre al mayor y último bien, la vida eterna. Podemos concluir que Santo Tomás de Aquino fue un filósofo medieval más importante de la escolástica, no solo en cuanto a sus aportes al cristianismo en 144