Page 39 - Libro de Compilacion 2019_Neat
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                  Intervenciones u Aportes a la Plataforma:                  Wladimir di zacomo                         Del  pensamiento  mítico  surge  una  nueva  forma  de  pensar,  a  la  cual  los                  griegos  le  dieron  el  nombre  de  filosofía,  situación  muy  tratada  en  el  Mundo  de                  Sofía por el Noruego Jostein Gaarden, pero que también es propicia para iniciar mi                  intervención sobre la filosofía, siendo que es la única disciplina que nos invita a                  amarla, afirma Sánchez-Collado que seguramente hasta ahora no te has topado                  con ninguna asignatura a la que se te pide que le tengas cariño, que la ames, ya                  que las matemáticas no es amor al número, ni la literatura amor a la literatura, ni                  en la química se te exige que debes amar a los elementos alcalinos, pero en la                  filosofía si se requiere, por cuanto surge del asombro mismo, de aquello que nos                  llama  la  atención  y  nos  invita  a  conocerlo  (aunque  sea  un  objetivo  que  no                  alcancemos).                         Sin  embargo  el  asombro  nos  conecta  nuevamente  con  el  mito,  con  la                  poesía  y  con  la  literatura,  con  lo  extraordinario,  lo  que  nos  produce  curiosidad,                  pero se va a diferenciar de estos en la manera de abordar eso que es asombroso                  y nos cautiva, así el mito de la manzana de Newton cayendo en su cabeza que le                  llevó  a  su  teoría  de  la  gravitación  universal,  solamente  sería  unas  fuerzas                  sobrenaturales que le dieron la idea, mientras que para el físico fue el producto de                  su reflexión, de sus interrogantes, para otras disciplinas como la medicina sería el                  fruto de  sus  neuronas,  entre  otras, al igual que  apuntan  Ramón y  Cajal que  un                  beso es símbolo de admiración para poetas y enamorados, mientras que para un                  biólogo  es  un  intercambio  de  microbios;  el  asombro  y  no  el  estupor,  que  es                  solamente  la  curiosidad  por  algo  y  de  lo  cual  nos  conformamos  sin  buscar                  explicación, nos lleva a darle respuesta a ese ser que nos asombra, pero que nos                  lleva  a  establecer  preguntas,  interrogantes,  sobre  ese  ser,  sobre  eso  que  nos                  llama la atención y nos asombra y a lo cual queremos acceder, como diría Platón                  a  través  de  las  ideas  (Topus  Uranus  o  lugar  celeste),  por  ser  estas  las  únicas                  inmutables,  sin  embargo,  en  la  actualidad no  podemos  sostener ni siquiera  que                                                             39
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