Page 35 - Libro de Compilacion 2019_Neat
P. 35
De esta forma la filosofía es útil, una ciencia amplia que contribuye a conocer este mundo interconectado y cada día más complejo y cambiante, por lo que debemos profesar que nuestra filosofía de hoy está vinculada con todas las ciencias, tanto sociales como exactas o puras, permitiéndole, que produzca cambios en todas las áreas y actividades del ser humano de hoy. No se trata de aquella filosofía contemplativa que no lleva a nada, sino la que encarnan algunos filósofos actuales que irrumpen lugares en revistas, expresan sus opiniones en los medios masivos, conducen programas de radio, dan a conocer sus puntos de vista sobre diferentes temas en programas, de opinión general, de divulgación, en general son reconocidos, publican libros, venden sus derechos y subsisten honradamente. La filosofía que debe edificarse, el pensamiento que nos aguarda, tendrá que circular por los contornos del consenso y de los acuerdos, la eliminación provisoria o definitiva de los enfrentamientos y la superación de las contrariedades. Será cardinal la comunicación, la presencia de multitudes, las páginas de Internet, los congresos, los debates políticos o los sistemas educativos, para que verdaderamente ocupe el lugar que le corresponde, los pensadores o los filósofos están llamados a dosificarla, fortalecerla, para que alcance los resultados en este siglo de vertiginosas contradicciones y deformación de la sociedad … No sé de tratar de impulsar una verdad, o que se resguarde o se combata, sino una verdad que se manifieste también en la enunciación del antagonista y se erige en común. El consenso podría representar un retroceso con respecto a la vigencia de valores o verdades absolutas, pero un avance seguro en términos de reconocimiento intersubjetivo, en términos de humanidad. Los consensos suponen el inicio a la verdad del otro desde nuestra verdad; no cede, negocia; no se atasca en la propia versión ni obedece a la imposición ajena, construye con lo propio y con lo extraño, arma una verdad de acuerdos y de encuentros. Más allá de las fortunas de diversas ciencias que puedan pugnar su hegemonía y el señorío científico y tecnológico del saber de nuestros días, éste puede ser el territorio que la filosofía se aliente a delimitar, construir y conquistar, recuperando un 35