Page 37 - Libro de Compilacion 2019_Neat

Según Dr. Wladimir di zácomo Partiendo de la esencia misma de la filosofía que compartimos en la introducción a la filosofía, está es cuestionamiento en su esencia, es una búsqueda incesante de conocimiento, pero sobre todo son más preguntas que respuestas, hace un tiempo un amigo me dijo que la gente busca al sabio para que le dé respuestas a sus interrogantes, sin saber que el sabio lo es por sus interrogantes y no por sus respuestas, el asombro ante el ser, la existencia, lo real, lo ideal, la vida, los entes y el deber ser, ya el maestro Simón Rodríguez “enseñen a los niños a ser preguntones, para que, pidiendo el porqué de lo que se les mande hacer; se acostumbran a obedecer a la razón, no a la autoridad como los limitados, no a costumbre como estúpidos”, es en esa curiosidad que nace el saber, cualquiera que sea, el mito, la poesía, la ciencia y la filosofía, justamente es en las interrogantes, en las preguntas que se formula que radica parte de sus diferencias, ya que la manera en que son abordadas las preguntas es otra de sus diferencias, así como la respuesta en sí. Las preguntas de la filosofía que parten de ese asombro inicial sobre el ser, que nos llena de incertidumbre y de ganas de conocerlo, nos acerca al ser misma y nos conecta con él, surgiendo esa interrogante inicial ¿Qué es?, ¿Qué es eso?, la cual nos asombra y luego nos agobia y en la medida que tratamos de conectarnos nos surge inmediatamente otra nueva interrogante de ¿cómo conocer eso?, por supuesto que podrían algunos decir que la pregunta inicial es ¿quiénes somos?, ¿por qué existo?, pero creo que ellas se incluyen como toda pregunta del ser, en la que nosotros somos parte del ser y de la existencia, nuestra búsqueda ancestral en escudriñar los orígenes del ser humano, aquello que nos hace humanos y nos diferencia de los demás seres, vivos o inanimados, podría hacerse un catálogo de grandes preguntas de la filosofía y siempre faltará se anexará una nueva interrogante y es que ¿son esas las grandes interrogantes de la filosofía?, las cuales siguen vigentes desde siempre, por cuanto sus respuestas y reflexiones pueden aún estar vigentes, convencer a unos y no tanto a otros, pero el centro mismo de toda interrogante es que haga surgir la necesidad de responderla, 37