Page 80 - Libro de Compilacion 2019_Neat
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En el presente ensayo abordaremos los argumentos principales de algunos diálogos de Platón correspondientes al segundo periodo, en el que se establecerá una conexión en cuanto al saber y el mundo de las ideas tratados en el Menón y la República. Respecto al saber, Platón aborda el problema en el dialogo el Menón, sin embargo llega a su objetivo, luego de un largo transitar por los problemas éticos y morales, en el que analiza las cualidades llamadas virtudes como lo son la piedad, la justicia, la valentía, la prudencia, entre muchas otras, que conforman la virtud en general o total, cuya esencia es un saber. Tanto en los diálogos del Protágoras como en el Giorgias, Platón nos plantea que la virtud en definitiva es un saber cómo el arte de la medida, aunque no nos dice en que consiste ese arte, ni aclara como llegar a él. Es en el Menón donde aborda esta problemática hacía el cual nos conducía de forma reiterada en los diálogos menores a que hicimos referencia en el primer periodo de sus diálogos socráticos, pero ahora lo hace de manera detallada. Menón aprendió de su maestro Georgias la diferencia de las virtudes del hombre y la mujer, la del adulto y del niño, la del esclavo y del liberto, lo que denota el carácter relativo de la virtud, basado en el sexo, la edad o la condición social, sin embargo la búsqueda de Platón es aquello absoluto de la virtud y lo consigue en el eidos o ideas. Lo que existe en el areté, también lo existe en el eidos. De tal forma que ocurre que la idea sobre una virtud como la justicia es igual en la mujer, que en el niño y el esclavo, como es en el hombre, el adulto y el liberto y esa identidad se encuentra no en la virtud misma, sino en la idea que es siempre la misma. Platón se plantea si las virtudes entre si son distintas, si la justicia, la valentía y la prudencia difieren entre sí, que las puede unir, o mejor que las hace a todas virtudes, ya que tienen que tener una esencia que las haga a todas virtudes, para lo cual incorpora la noción de lo general, la idea del bien de la areté es un bien total basada en la eidos. Afirma Jaeger (1993) que “la idea es la meta a que tiende el movimiento dialéctico del pensamiento platónico” (p. 553). 80