Page 30 - completo alejandro_Neat
P. 30

ALEJANDRO  MAONO.-26

             puesta  de  tropas  escogidas,  acometió  viva-
             mente  a  la  corte  sagrada  de  los  tebanos,  la
             oblig6  a  dejar  su puesto,  y  abrió  el  camino
             para la victoria.  Los bravos atenienses,  ago-
             tadas ya sus fuerzas con el calor y las heridas,
             desanimados y  perdidos con la derrota de sus
             aliados,  no pudieron resistir largo tiempo el
             empuje de los macedonios.  Así, una solaba-
             talla, decidió de la libertad de toda la Grecia.
                Sobre el campo de los atenienses quedaron
             más de mil muertos, y más de dos mil fueron
             hechos  prisioneros.  Filipo  que,  deseoso  de
             pasar a la conquista de Persia quería ganarse
             el afecto de los griegos con  clemencia y  dul~
             zura, envió a su propio hijo, Alejandro, a de-
             cir a los atenienses :
                -Mi padre os admite a su gracia y os brin-
             da la paz. Os permite que enterréis a vuestros
             muertos, y da la libertad a los prisioneros.·
                Y he aquí que la fama de esta· victoria rin-
             dió a todos los demás pueblos que habían to-
             mado las armas contra la dominación de Ma-
             cedonia si~ que, entre todos los griegos, que-
             dasen exentos de su dominio más que· los la-
             cedemonios y los arcades.  Cuando Filipo hu~
             bo  conseguido  esto,  convocó  en  Corinto  ~.
   25   26   27   28   29   30   31   32   33   34   35