Page 34 - completo alejandro_Neat
P. 34
ALEJANDRO MAGNO.-30
para demostrar de tal modo al pueblo la con-
fianza que tenía en lo mucho que todos le
querían y su bien deseaban, el traidor Pau-
sanias se lanzó sobre él, y con un puñal le
atravesó el corazón, de modo que, al instante,
cayó muerto. He aquí el fin de aquel nionar-
ca, que, aparte sus errores, fué el más grande
de su tiempo, ya que a su talento y a su valor
debió el reino de Macedonia elevarse al mayor
poderío desde el estado más abatido y más
despreciable.
Cuando Olimpias, implacable en su ven-
ganza, supo la suerte del rey, coronó al re-
·giciiclia con una corona de oro que halló pen-
diente de una horca, obligó a Cleopatra, se-
gunda esposa de Filipo a que se ahogase ella
misma, e hizo quemar viv0- al hijo de Cleo-
patra y del rey. Fué crueHsima también con
todos los parientes y favoritos de la segundá
reina, a los que, sin culpa, ordenó dar los más
crueles tormentos ; que· a tanto llega el furor
de una mujer celosa.