Page 360 - El Retorno del Rey
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los rebeldes; porque era el Capitán de los Barcos y contaba con el apoyo de la
gente de las costas y de los grandes puertos de Pelargir y Umbar.
Castamir no había ocupado el trono mucho tiempo cuando mostró que era un
hombre altivo y poco generoso. Era en verdad un hombre cruel, como lo había
demostrado por primera vez en la toma de Osgiliath. Fue causa de la muerte de
Ornendil, hijo de Eldacar, que había sido capturado; y la matanza y la
destrucción habidas en la ciudad por orden suya excedieron con mucho las
necesidades de la guerra. Esto se recordó en Minas Anor y en Ithilien; y allí el
amor por Castamir disminuyó todavía más cuando se vio que cuidaba muy poco
de las tierras y que sólo pensaba en las flotas, y que se proponía mudar el sitio del
trono a Pelargir.
Así, pues, había sido rey sólo diez años, cuando Eldacar, pensando que la
oportunidad era propicia, avanzó con un gran ejército desde el norte, y el pueblo
se le unió desde Calenardhon y Anórien e Ithilien. Hubo una gran batalla en
Lebennin en los Cruces del Erui, donde se derramó con abundancia la mejor
sangre de Gondor. El mismo Eldacar mató a Castamir en combate, y de ese
modo vengó a Ornendil; pero los hijos de Castamir escaparon, y con otros de su
parentela y muchas gentes de las flotas resistieron largo tiempo en Pelargir.
Cuando hubieron reunido allí todas las fuerzas que pudieron (porque Eldacar
no tenía barcos para atacarlos por mar), se hicieron a la vela y se establecieron
en Umbar. Levantaron allí un refugio para todos los enemigos del rey, y un
señorío independiente. Umbar estuvo en guerra con Gondor durante el curso de
muchas vidas humanas, amenazando las costas y todo el tráfico por mar. No fue
nunca otra vez completamente sometida hasta los días de Elessar; y la región del
Sur de Gondor se convirtió en tierra disputada entre los Corsarios y los Reyes.
La pérdida de Umbar resultó penosa para Gondor, no sólo porque el reino
quedaba disminuido al sur, y el dominio de los Hombres de los Harad se
debilitaba, sino porque fue allí donde Ar-Pharazôn el Dorado, último Rey de
Númenor, había desembarcado y había humillado el poderío de Sauron. Aunque
grandes daños sobrevinieron después, aun los seguidores de Elendil recordaron
con orgullo la llegada del gran ejército de Ar-Pharazôn desde las profundidades
del Mar; y en la más alta colina del promontorio que dominaba el Puerto, habían
levantado un gran pilar blanco. Estaba coronado por un globo de cristal que
recibía los rayos del Sol y de la Luna y resplandecía como una estrella brillante
que podía verse con tiempo despejado aun desde las costas de Gondor o muy
lejos en el mar occidental. Así se erguía, hasta que después de la segunda
aparición de Sauron, Umbar cayó bajo el dominio de sus servidores, y el
monumento recordatorio de aquella humillación fue derribado."
Después del retorno de Eldacar, la sangre de la casa real y de las otras casas