Page 362 - El Retorno del Rey
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tardaron en precipitarse sobre Gondor, Umbar se perdió otra vez y cayó en
manos de los Hombres de Harad.
El tercer mal fue la invasión de los Aurigas, que minaron las fuerzas menguantes
de Gondor en guerras que duraron casi cien años. Los Aurigas eran un pueblo, o
una confederación de múltiples pueblos, que venía del Este; pero eran más
fuertes y estaban mejor armados que ningún otro que hubiera aparecido antes.
Viajaban en grandes carromatos, y sus capitanes luchaban en cuadrigas.
Agitados, como se supo después, por emisarios de Sauron, atacaron de repente a
Gondor, y el Rey Narmacil II murió en combate más allá del Anduin en 1856. El
pueblo de Rhovanion oriental y austral fue sometido a esclavitud; y las fronteras
de Gondor se retiraron por ese tiempo hasta el Anduin y las Emyn Muil. [Se cree
que en este tiempo los Espectros del Anillo volvieron a Mordor.]
Calimehtar, hijo de Narmacil II, ayudado por una rebelión en Rhovanion,
vengó a su padre con una gran victoria sobre los Hombres del Este en Dagorlad
en 1899, y por algún tiempo el peligro quedó eliminado. Fue durante el reinado
de Araphant en el Norte, y de Ondoher, hijo de Calimehtar, en el Sur, que ambos
reinos volvieron a consultarse después de una separación y un silencio muy
largos. Porque por fin entendieron que un cierto poder y una cierta voluntad
estaba dirigiendo el ataque desde múltiples sitios sobre los sobrevivientes de
Númenor. Fue en ese tiempo cuando Arvedui, heredero de Araphant, se casó con
Fíriel, hija de Ondoher (1940). Pero ninguno de estos dos reinos pudo enviar
ayuda al otro; porque Angmar volvió a atacar a Arthedain al mismo tiempo que
los Aurigas reaparecían con grandes fuerzas. Muchos de los Aurigas se
encaminaron al sur de Mordor y se aliaron con los hombres de Khand y del
Cercano Harad; y en medio de este gran ataque que llegaba a la vez desde el
norte y el sur, Gondor estuvo a punto de sucumbir. En 1944 el Rey Ondoher y sus
dos hijos, Artamir y Faramir, cayeron en la batalla al norte del Morannon, y el
enemigo invadió Ithilien. Pero Eärnil, Capitán del Ejército Austral, obtuvo una
gran victoria en el sur de Ithilien y destruyó el ejército de Harad que había
cruzado el Río Poros. Apresurándose hacia el norte, reunió a cuantos pudo del
Ejército Septentrional en retirada y atacó el campamento principal de los
Aurigas mientras estaban de fiesta pensando que Gondor había sido vencida y
que ahora no había más que recoger el botín. Eärnil tomó por asalto el
campamento y puso fuego a los carromatos, y expulsó de Ithilien al enemigo,
que huyó con gran desorden. Muchos de los que huyeron delante de él
perecieron en las Ciénagas de los Muertos.
A la muerte de Ondoher y de sus hijos, Arvedui del Reino del Norte reclamó la