Page 11 - La Traición de Isengard
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PRÓLOGO
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En « La Historia de la Tierra Media» he intentado hacer que cada libro fuera, en
lo posible, un ente independiente, y no sólo una sección interrumpida cuando el
libro hubiera alcanzado un determinado tamaño; sin embargo, en la historia de la
escritura de El Señor de los Anillos ha resultado difícil. En El Retorno de la
Sombra (RS) pude conseguir que la historia terminara en el punto en que mi
padre se detuvo, según sus palabras, « durante un buen tiempo» , mientras la
Compañía del Anillo se hallaba ante la tumba de Balin en las minas de Khazad-
dûm; pero ello significaba dejar para más adelante las ulteriores
reestructuraciones complejas de las primeras partes de La Comunidad del Anillo
que pertenecen a ese período.
En este volumen, mi esperanza e intención era llegar a la segunda
interrupción importante en la escritura de El Señor de los Anillos. En el Prólogo a
la segunda edición, mi padre decía que en 1942 « escribí los primeros borradores
de la narrativa que ahora aparece como el Libro III [la historia desde “La partida
de Boromir” hasta “La palantir”], y los comienzos de los Capítulos 1 y 3 del
Libro V [“Minas Tirith” y “El acantonamiento de Rohan”]; y allí, mientras las
almenaras ardían en Anórien y Théoden llegaba al Valle Sagrado, de pronto me
detuve. La providencia había fracasado y no había tiempo para la reflexión» . Da
la impresión de haber sido a finales de 1942, y volvió a comenzar (« me vi
obligado a abordar el viaje de Frodo a Mordor» ) a principios de abril de 1944,
después de un intervalo de más de un año.
Por esta razón elegí como título de este libro La Traición de Isengard, ya que
era un título que mi padre había propuesto para el Libro III (primer libro de Las
Dos Torres) en una carta a Rayner Unwin en marzo de 1953 (J. R. R. Tolkien.
Cartas, n.º 136). Sin embargo, repetidamente he descubierto que una historia de la
escritura de El Señor de los Anillos tiende a marcar su propio paso y escala, y
que hay un punto crítico más allá del cual es imposible la condensación de las
complejidades de la estructura en evolución sin cambiar la naturaleza del
proyecto. Al ver que la historia no avanzaba a la velocidad suficiente para
alcanzar la gran cabalgata de Gandalf con Pippin sobre Sombragrís antes de
quedarme sin espacio, reescribí gran parte del libro en un intento por acortarlo;