Page 166 - El libro de Enoc
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Entonces  las  ovejas  comenzaron  a  gritar  por  sus  pequeños  y  a
                lamentarse ante su Señor.                                           (Gn 47:27; Ex 1:7-22)




                Una oveja que había escapado de los lobos huyó y fue hasta donde
                los asnos salvajes. Yo miré mientras el rebaño se quejaba y gritaba
                terriblemente hasta que descendió el Señor del rebaño a la voz de

                las ovejas, desde su alto santuario vino a su lado y las hizo pacer.
                                                                                           (Ex 2:15,22,23)

                Llamó a la oveja que había escapado de los lobos y le hablo sobre
                los lobos, para que los intimara a no tocar más a las ovejas.                        (Ex 3)



                Y esta oveja fue a donde los lobos por orden del Señor y otra oveja

                se  encuentro  con  ella  y  fue  con  ella.  Fueron  y  las  dos  entraron
                juntas  en  la  asamblea  de  los  lobos,  por  orden  del  Señor,  les
                hablaron y les intimaron para que no tocaran más a las ovejas.

                                                                                                 (Ex 5:1-5)
                Desde entonces observé que los lobos oprimieron con más dureza y

                con todas sus fuerzas a las ovejas y las ovejas gritaron fuerte.
                                                                                                 (Ex 5.6-9)

                Y  su  Señor  fue  al  lado  de  las  ovejas  y  se  puso  a  golpear  a  esos
                lobos y los lobos comenzaron a lamentarse, en cambio las ovejas

                llegaron a tranquilizase y desde ahí cesaron de gritar.
                                                                                       (Ex 7-11, 12:29-31)

                Vi  las  ovejas  cuando  partían  de  entre  los  lobos  y  los  ojos  de  los
                lobos  fueron  oscurecidos  y  esos  lobos  salieron  persiguiendo  a  las
                ovejas con todas sus fuerzas.                                           (Ex 12:37, 14:5-7)




                Pero el Señor de las ovejas fue con ellas conduciéndolas, todas sus
                ovejas le seguían y su rostro era resplandeciente, glorioso y terrible
                a la vista.                                                            (Ex 13:21,22, 14:8)
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