Page 173 - El libro de Enoc
P. 173
Cada uno mataba y destruía más de las que fueron prescritas y yo
comencé a llorar y a lamentarme por causa de esas ovejas.
Entonces en la visión observé al que escribía como anotaba cada
una que era destruida por esos pastores día por día y él llevó y
expuso todo su libro y mostró al señor de las ovejas todo lo que
realmente habían hecho ellos y todo lo que cada uno había hecho y
todas las que ellos habían entregado a la destrucción.
Y el libro fu leído ante el Señor de las ovejas y Él tomó el libro en su
mano, lo leyó, lo selló y lo archivó
Tras eso, vi que los pastores las llevaban a pastar durante doce
horas y he aquí que tres de esas ovejas regresaron; arribaron,
entraron y empezaron edificar todo lo que se había derrumbado de
esa casa, pero los jabalís se lo impidieron y ellas no fueron capaces.
(Ne 3:33)
Después, ellas comenzaron de nuevo a construir, como antes
elevaron la torre, que fue llamada torre alta, y comenzaron de nuevo
a colocar una mesa ante la torre, pero todo el pan que había estaba
contaminado e impuro.
Acerca de todo esto los ojos de esas ovejas estaban cegados y no
veían y sus pastores tampoco y él las entregó para una mayor
destrucción a sus pastores que pisotearon las oveja con sus pies y
las devoraron.
El Señor de las ovejas se mantuvo indiferente hasta que todas las
ovejas fueron dispersadas por el campo y se mezclaron con ellas, y
ellos no las salvaron de las manos de las bestias.