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Llegamos a Buenos Aires ya decididos a abrir una obra en San Isidro. Dios nos
presentó un matrimonio de diáconos de la iglesia del hermano Enrique Strohschein,
Alejandro y Adriana Desimone y empezamos a orar juntos por el proyecto, lanzamos
reuniones en casas, charlas en el Automóvil Club, y el 3 de marzo de 2013 comenza-
mos oficialmente la nueva iglesia en San Isidro.

Trabajamos en este proyecto durante tres años, del 2004 al 2006, y empezamos a
pensar en comprar un lugar, sentíamos que ese era el momento. Nos fuimos por un
tiempo de gira y, cuando regresamos en el año 2007 empezamos a recorrer posibles
sitios otra vez. Finalmente hicimos el boleto de compraventa y la escritura de un edi-
ficio en Don Bosco 999, en San Isidro. Fue muy bueno, es un punto estratégico en la
localidad, a unas nueve cuadras de la avenida Centenario, una calle muy importante,
y a unas cinco cuadras de la rotonda de Márquez.

Así nació VEN. En el año 1998 el Departamento Nacional de Misiones de la Unión
de las Asambleas de Dios (DNM) empezó a crecer mucho hacia fuera; antes habían
desarrollado misiones locales, en el país junto con misiones internacionales, pero
en esos años empezaron a dejar las misiones en la Argentina para enfocarse en el
extranjero. Entonces surgió la necesidad de un ministerio que planifique la extensión
del reino de Dios dentro de la Argentina. Hasta entonces cada congregación hacía la
obra de plantación de iglesias sola. El líder de la Unión de las Asambleas de Dios nos
transmitió su carga y, con ese enfoque, comenzamos a trabajar en lo que es la planta-
ción de iglesias en el país.

Los primeros dos años los dedicamos a conocer el país, porque es muy extenso. Nos
planteamos ¿cómo íbamos a enfocarnos?, no conocíamos a ninguno de los líderes.
Entonces hicimos un sondeo. Visitamos distintos puntos del país, conocimos a otros
líderes, establecimos relaciones donde podíamos iniciar un ministerio. Armamos un
equipo, surgieron ideas, y Dios nos dio un plan: hacer un proyecto en conjunto para
plantar iglesias, y empezamos a trabajarlo. Una iglesia puede plantar una iglesia, pero
varias iglesias también pueden plantar una iglesia, y partimos de esa base, de que va-
rias iglesias unidas pueden empezar una nueva obra, trabajando en conjunto.
Aunque era algo distinto a todo lo que se venía haciendo, pudimos lograrlo. Empe-
zamos este ministerio, lo que hoy es VEN, con mucho entusiasmo, pero también con

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