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Y ¿cómo puede hacerse esto?: con un enfoque espiritual, mundial, un enfoque se-
gún las costumbres de Argentina. Porque creemos firmemente que nos faltará fuerzas
para ir a las naciones si no ganamos el país que enviará a los misioneros. Y si no
hacemos nuevos pozos de agua para los misioneros, para que ellos visiten cuando
busquen apoyo, nunca vamos a ganar las naciones.
Así que empezamos con la visión de plantar iglesias en distintos lugares. En los pri-
meros años tuvimos muy pocos proyectos concretos pero Dios nos dio una visión.

Primero denominamos “pionero” a aquella persona que salía para abrir una nueva
obra; antes se los consideraba misioneros dentro del país, o en campos blancos, pero
quisimos revivir el espíritu pionero. Y fue muy eficaz. Ahora hay más de cincuenta
nuevas iglesias que se han abierto en proyectos nacionales y en cientos de proyectos
locales. Ellas pusieron su enfoque en ser iglesias que plantan iglesias, y no solo eso,
varias iglesias pueden plantar una iglesia. Juntos podemos hacerlo, como dice el re-
frán: “Solos vamos más rápido, pero juntos llegaremos más lejos”. Ese fue nuestro lema.

En toda la vida de VEN tuvimos dos secretarios: Mario Morana y Pablo Colonna, un
equipo muy bueno. No fue fácil, pero con la buena voluntad de algunos y el trabajo
de pastores, a pesar de estar muy ocupados, pudimos con la gracia de Dios, establecer
un fuerte testimonio en la plantación de iglesias, y estamos agradecidos.
A fines de 2003 notamos que empezó a mermar la cantidad de proyectos; entonces
Dios nos dio una visión: debíamos prepararnos para plantar doce nuevas iglesias en-
tre el año 2004 y 2005. Nos lanzamos con esta visión y terminamos el 2005 con doce
nuevas congregaciones.

Luego sentimos de parte de Dios plantar Visión 2010, que consistía en multiplicar
todos los años el número de iglesias. Así comenzando en el 2005 con 12 iglesias nue-
vas, al año siguiente 24, luego 48, 96, 192, y para el año 2010, terminar con 384 nuevas
iglesias. Realmente se logró como proyecto nacional, pero también con proyectos
locales. Y se superó esas 384 nuevas obras, para la gloria de Dios. Se logró esa meta,
pero siempre hay que seguir aumentando la cantidad, los desafíos.

Algunos años no tuvimos una meta, y vimos que no se avanzó tanto. En este año de-
seamos plantar al menos una nueva iglesia en cada provincia. Apuntamos a eso mien-
tras vemos qué se puede hacer en conjunto. Ese es nuestro anhelo, armar un equipo.
Hoy en día contamos con muchos líderes en VEN que son pastores que plantaron sus
propias obras y que, después de diez años continúan en la Escuela de Pioneros. Ahora

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