Page 115 - WORLD WC Antes de la Tormenta
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realmente tocar esa cosa. Sus notas ayudaban, pero ella no podía esperar para ver, y sentir,
la sustancia por sí misma.
Y el desierto que rodeaba la espada era ardiente, llena de insectos de todos
tamaños y formas, cultores, cosas misteriosas escondidas en las ruinas… ¿eso era
hermoso?
Bien, de acuerdo, Saffy podría aceptar que el cielo era hermoso. Ella miró de reojo
a su compañera, su rostro respingado y bañado por la luz mientras sonreía un poco. Otros
miembros de la Liga de Expedicionarios también se habían detenido para contemplar el
par de lunas. De nuevo Saffy las miró. ¿Cómo podían ser tan tranquilas, la Niña Azul y
la Dama Blanca? Sólo, navegando a través del cielo nocturno, dichosamente
inconscientes de que debajo de ellas una ¡espada gigante sobresalía del mundo!
Fue ahí cuando Saffy se dio cuenta de que había hablado en voz alta. Se llevó una
mano a la boca. Esperando risas o escarmientos por su arrebato, se sorprendió de que
Cortessa hubiera apoyado una mano gentil en su hombro, teniendo que inclinarse para
hacerlo.
—Dices todo lo que nosotros pensamos —dijo—. Su paz es envidiable. Pero
nosotros lo sabemos. De alguna forma, envidio a los druidas del Círculo Cenarion y a los
chamanes del Anillo de la Tierra. Todos están buscando forma de ayudar directamente a
Azeroth. Eso debe ser muy gratificante.
Ahora era el turno de Saffy para tranquilizar a la elfa de noche.
—La Liga de Expedicionarios también tiene un papel aquí. La última vez que las
cosas se pusieron feas en éste lugar, fue porque algo bastante antiguo se irritó.
Señaló con un dedo en dirección a la espada.
—Magni nos dijo que Azeroth estaba sufriendo. Pero tampoco sabemos que tan
profundo llega esa cosa; lo que Sargeras pudo haber molestado o despertado que esté
contribuyendo a su sufrimiento. Y ésta vez estamos caminando directamente en un área
que sabemos es peligrosa. La Suma Sacerdotisa Tyrande y tú están ayudando a Azeroth
protegiéndonos.
Nosotros. Era la primera expedición de Saffy, aunque había sido un miembro
consultor en la Sala de Expedicionario durante un tiempo. Todo eso era terriblemente
emocionante, aunque ella estaba mitigada por la proximidad de tantos goblins.
Cordressa le sonrió.
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