Page 41 - WORLD WC Antes de la Tormenta
P. 41
sus inmensas paredes de piedra. El reino no había ido al rescate de nadie cuando lo
necesitaron y el aislamiento había evocado ira y resentimiento hacia los gilneanos, al
menos al principio, cuando al final habían sido forzados a abandonar su propio
asilamiento. No obstante, ahora no quedaba nada de ese reino alguna vez majestuoso
excepto ruinas, sombras y dolor.
—Estabas enojado conmigo, según recuerdo, cuando me aventure a las Islas
Abruptas para ver el lugar donde mi padre había perecido —respondió Anduin
suavemente.
—Claro que lo estaba. Dejó Stormwind sin avisar a nadie —replicó Greymane—
. Ni siquiera había nombrado un sucesor. Aun no lo ha hecho, por cierto. ¿Qué habría
pasado si lo asesinaban?
—Pero no pasó —rebatió Anduin—. Y mi ausencia fue lo mejor que pude hacer
—continuó con más calma—. Genn, me dijiste que no debía ver ese lugar. Pero lo hice.
Pare mí, el sacrificio de mi padre lo volvió territorio sagrado. Es en dónde encontré a
Shalamayne, o tal vez debería decir donde ella me encontró. Es en dónde… —hizo una
pausa. No estaba listo todavía para decirle a nadie lo que había sentido, ni siquiera a
Velen, el Profeta, quien habría entendido sin duda— en dónde acepté realmente el mando
de mi reinado —dijo en su lugar. Se aclaró la garganta; su voz era muy densa—. En dónde
fui capaz de llevar a la Alianza hacia una victoria duramente ganada. Sí. La gente de
Stormwind me necesita. Pero también aquellos en Ironforge y Darnassus. Así es como
nosotros utilizamos la paz. Para dejar la base hacia la unidad y la prosperidad que tal vez
un día la guerra deje en los libros de historia.
Era una meta noble, pero tal vez una inalcanzable. La gran mayoría de los reunidos
alrededor de la mesa parecieron pensar en lo segundo. Pero Anduin estaba determinado a
tratar.
* * *
“La vieja Emma” era como la conocía la mayor parte de la gente en Stormwind.
Ella se sentía bien con ese sobrenombre; era vieja, después de todo, y lo decían de forma
amigable. Pero ella tenía un nombre real, Felstone, y un pasado, al igual que todos los
demás. Había amado y la habían amado alguna vez y si a veces se perdía en el pasado
porque, bueno, ahí era en dónde se encontraban los demás, entonces que así fuera.
40