Page 68 - WORLD WC Antes de la Tormenta
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—Todo eso es magnífico —dijo Magni igualmente mientras movía la cabeza con
           tristeza.  A  Anduin  le  dijo—.  Oye,  yo  sé  que  todo  esto  ha  sido  una  sorpresa  para  ti,

           muchacho. Váyanse los tres. Diríjanse a la sala de los sacerdotes y háganles saber que el
           mundo entero podría estar muriendo —se aclaró la garganta y se irguió—. Muy bien. Mi

           trabajo está hecho. Me iré.

                    —Padre  —dijo  Moira—.  Si  ella no…  no  te ha llamado  entonces  me  gustaría

           pedirte que te quedaras un momento —respiró hondo—. Hay un pequeño muchacho que
           me ha estado molestando acerca de conocerte desde hace un tiempo.





                           EL TEMPLO DE LA




                                       LUZ ABISAL








                    Anduin atravesó un portal hacia un reino de maravillas tan hermoso, tan lleno de
           Luz que su corazón pareció romperse incluso mientras se hinchaba de alegría.


                    Había pasado tanto tiempo en el Exodar que estaba acostumbrado a la punzante
           luz púrpura y la sensación de paz que impregnaba el lugar. Pero esto… esto tenía la

           esencia del Exodar escrita a lo largo, pero con un toque diferente.

                    Las  inmensas  estatuas  talladas  de  los  draenei  debieron  ser  intimidantes,

           elevándose sobre los visitantes al igual que ellos. En su lugar, se sentían como presencias
           protectoras  y  benevolentes.  El  sonido  melódico  de  los  afluentes  de  agua  llegaba  por
           ambos  lados  de  la  rampa  por  la  que  Anduin  descendía;  chispas  de  luz  flotaban

           delicadamente, como si fueran creadas por el suave chapoteo.

                    Inspiró  profundamente  el  dulce  y  limpio  aire  como  si  nunca  antes  hubiera

           expandido sus pulmones. Más al fondo del templo, siguiendo la larga y delicada pendiente
           había un grupo de personas. Él sabía quiénes eran o, mejor dicho, lo que representaban y
           el conocimiento lo inundó con una alegre y silenciosa anticipación.


                    Velen  apoyó  una  mano  en  el  hombro  del  rey  como  había hecho  tantas  veces

           durante los últimos años y sonrió.

                    —Sí —afirmó, notando la pregunta sin hacer de Anduin—. Todo están aquí.


                    —Cuando dijiste sacerdotes —dijo Anduin—, asumí que te referías a…



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