Page 313 - Historia de la civilización peruana contemplada en sus tres etapas clásicas de Tiahuanaco, Hattun Colla y el Cuzco, precedida de un ensayo de determinación de "la ley de translación" de las civilizaciones americanas
P. 313
A
HISTORIA DE LA CIVILIZACIÓN PERUANA 309
*
Sígnense años y lustros de una situación anormal, llena de
incertidumbres en lo político y en lo religioso, hasta que un grupo
que la leyenda encarna en Manco Capac, venido posiblemente de
tierras de Moquegua y Tacna, se propone expatriarse del Collao
e ir en busca de mejor acomodo para sus nuevos postulados reli-
giosos, civiles y agrícolas.
Síguese de ello la fundación del Cuzco, la del Imperio de
los Cuatro Suyos, y la implantación de la religión del Sol, en ca-
lidad de religión del estado, paralela, ya lo hemos dicho, del culto
ancestral de los antepasados.
Estos, llamados Kontatas (los Sentados, o sean las momias
sentadas) en el Collao, pasan a llamarse Huáñucs, o sea buena-
mente los Muertos, y con ello el nombre de la antigua urbe de
los Muertos Sentados, conviértese, traducido a la runasimi, en Tia-
Huañucs, para convertirse más tarde en Tiahuanaco.
En el ameno valle del Guatanay la religión del estado, in-
fluida por el ambiente risueño que la rodea, humanízase y tórnase
risueña y poética.
En llorar (huacay) de los Collaguas pasa a ser el muchay
(besar) de los Quechuas.
Háblannos los historiadores y los críticos de una trimurtis,
esto es de una a modo de trilogía deistica, encarnada en los mitos
de Kon, Ticsi y Wiracocha, de los andinos.
Otros nos hablan de un cuarto persona je deístico : Pachacamac.
A la cuenta de los primeros, el pensamiento religioso andino
habría conocido tres etapas, y de consiguiente tres personifica-
ciones deísticas : Kon, Ticsi y Wiracocha.
A la de los segundos, cuatro, saber: Kon, Ticsi, Wiracocha
y Pachacamac.
Haciendo abstracción del culto — antes sensación que culto
propiamente dicho — de la Naturaleza, dejamos expresado, por
parte nuestra que dos fueron aquellas etapas, cristalizadas, según
está dicho, en el culto de los antepasados y en la religión del Sol.
Una crítica ilustrada, conocedora ante todo del espíritu de
las lenguas andinas—la aimara y la quechua—condición que no