Page 178 - El Misterio de Belicena Villca
P. 178

Convento de La Rábida


                 Trigésimo Día



                        Los cuatro Sacerdotes de Jehová Satanás reflexionaban sobre el Anuncio
                 de los Inmortales: próximamente ocurriría la decimosegunda manifestación de la
                 Shekhinah, muy cerca de allí, en Rus Baal; y Ellos serían protagonistas de aquel
                 extraordinario portento: ¡sólo otro Sacerdote de Israel podría comprender el
                 éxtasis que experimentaban los cuatro ante semejante posibilidad! ¡porque sólo
                 el Alma de un judío es capaz de comprender a la Shekhinah! El más emocionado
                 era el Gran Maestre del Temple: –“¡Oh, qué gran honor, pensaba estremecido,
                 que a mi Orden se le haya confiado la custodia de tan sagrado lugar! ¡Dios
                 mismo descenderá ahora, en medio de los nuestros!”–. Y así por el estilo, cada
                 uno daba rienda suelta a sus fantasías rabínicas y Golen.
                        –¡En efecto, Sacerdotes! –aprobó Birsa, adivinando el pensamiento de los
                 presentes– ¡vosotros contribuiréis como  nadie a ejecutar los Planes de Dios!
                 Miles de monjes Golen y de Doctores hebreos trabajan para instaurar la
                 Sinarquía Universal: ¡todos ellos  gozan del favor de Elohim y serán
                 recompensados magníficamente! Pero sólo vosotros cuatro conocéis hoy el
                 Anuncio de la Shekhinah: ¡y sólo a Vosotros, y a quienes vosotros llaméis para
                 colaborar, YHVH Sebaoth considerará responsables del Holocausto de Agua que
                 Quiblón le ofrendará en su día! ¡Alegraos, pues, Sacerdotes porque el Triple
                 Holocausto de Quiblón, uno de los más  sangrientos de la Historia, os será
                 atribuido si cumplís con la Misión que os encomendaremos! ¡De ella depende
                 que se realice el designio de YHVH; sobre ella reposa, Sacerdotes, uno de los
                 pilares de la Historia!
                        –¡Ahora que el Mal ha sido extirpado en Huelva, –prosiguió Bera– ahora
                 que la Sangre de Tharsis se ha convertido en lejía,  os encargaremos una
                 Misión muy simple, cual es la de afirmar el Bien sobre la Tierra! ¡Y el Bien es
                 YHVH!  ¡Y  YHVH sólo puede descender en Tierra Santa! ¡A vosotros

                                                           178
   173   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183