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126 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 127
nuestro. Sólo se hace visible y tangible a las personas escogidas, En un cuento de Pomerania, la comadrona contesta de manera
y las «puertas» que conducen a él son puntos tangenciales, cono- parecida a la misma pregunta, y el hombrecito dice: «¡Ea, extien-
cidos únicamente por los elfos. Esto es en cierto modo análogo de tu falda!», y se la llena con basura amontonada en un rincón
a la teoría, que a veces se encuentra en la literatura sobre los de la estancia. Toma entonces su linterna y la acompaña cortes-
OVNIS, concerniente a lo que algunos autores suelen denominar mente a su casa. Pero cuando ella deja caer lo que contiene su
la «cuarta dimensión»..., aunque esta expresión, por supuesto, tie- falda, monedas de oro puro tintinean por el suelo.
ne mucho menos sentido físico que la teoría de un País de las Los dones conferidos por los elfos tienen un carácter mági-
Hadas paralelo. (¡Pero suena mucho más científico!) co, que adquirirá un significado muy especial en el capítulo si-
Algunos cuentos recogidos por Hartland ilustran la teoría de guiente. Esta cualidad mágica se encuentra en cuentos proceden-
los «universos tangenciales». Por ejemplo, el siguiente: tes de todos los puntos del planeta. El folklore chino, en parti-
cular, nos ofrece numerosos ejemplos de ello. En un cuento chino,
En Nithsdale, un hada recompensa la bondad de una joven el enano llena el delantal de la mujer con algo que ella no debe
madre, a quien entregó su hijo para que lo amamantase, lle- mirar antes de llegar a su casa. Naturalmente, ella se apresura a
vándosela consigo para que visitase el País de las Hadas. Se mirarlo en cuanto el enano ha desaparecido, y ve que se trata
abrió una puerta en una verde ladera, descubriendo un pórtico de pedazos de carbón. Furiosa, los tira lejos de sí, quedándose
bajo el que pasaron la nodriza y su guía. Una vez dentro, la únicamente dos como prueba de la maldad del enano. Pero cuan-
señora echó tres gotas de un precioso rocío en el párpado iz- do llega a su casa, descubre que los negros carbones se han con-
quierdo de la nodriza, y ambas fueron admitidas a un hermoso vertido en piedras preciosas. Cuando regresa en busca de los
país por el que discurrían serpenteantes riachuelos entre triga- demás trozos de carbón, éstos han desaparecido.
les amarillentos y donde los árboles estaban cargados de frutos
que rezumaban miel. Ofrecieron a la nodriza varios dones má- A decir verdad, existen en el folklore mundial numerosas his-
gicos, y cuando hubieron bautizado con un rocío verde su ojo torias de seres humanos que han ido al país de las hadas por
derecho, pudo contemplar nuevas maravillas. A su regreso, el su propia voluntad, para llevar un mensaje, para traerlo o para
hada pasó la mano sobre los ojos de la mujer, devolviéndole prestar algún servicio a los seres sobrenaturales que lo habitan.
sus facultades naturales. Pero —y éste es mi tercer punto— tenemos también numerosos
relatos de secuestros realizados por las hadas. Éstas se llevan a
Este cuento nos lleva a nuestro segundo punto, que es el de hombres y mujeres, especialmente mlujeres grávidas o madres
la gratitud demostrada por los elfos hacia los seres humanos que jóvenes, y se muestran también muy activas en el robo de cria-
les han rendido ciertos servicios, y la forma que adopta esta gra- turas de corta edad. A veces sustituyen al niño real por un niño
titud. La misma se pone de manifiesto en muchos relatos de dones falso, dejando en lugar de la criatura df carne y hueso una escoba
conferidos por los elfos, que se encuentran en el folklore de Es- envuelta en trapos, o uno de sus propios hijos:
candinavia y el norte de Europa. Valga el siguiente ejemplo:
Por la creencia en hijos de las hadas, yo entiendo la creen-
Una comadrona alemana, que fue llamada por un hombre cia de que éstas y otros seres imaginarios vigilan a los niños
acuático, o Nix, para que asistiese a una mujer que sufría los de corta edad, o... a veces incluso a los adultos, para apoderarse
dolores del parto, cuando llegó junto a ésta le oyó decir: «Soy de ellos y llevárselos cuando están desprevenidos o sin vigilancia,
una mujer cristiana lo mismo que tú, pero me secuestró un dejando en su lugar a uno de los suyos.
hombre acuático, que me hizo cambiar. Cuando venga mi ma-
rido y te ofrezca dinero, no aceptes más que el que sueles per- Esta creencia no está limitada a Europa. Se encuentra en re-
cibir por tus servicios, o de lo contrario él te retorcerá el pes-
cuezo. ¡Ten mucho cuidado!» giones tan distantes del continente europeo como China y la costa
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americana del Pacífico . Pero en cualquier caso, ¿qué tienen que
hacer los padres, al darse cuenta de que les han robado a su
En otra historia, preguntan a la comadrona cuánto quiere co-
brar. Ella contesta que no aceptará que le den más que lo que hijo? Hartland dice que un
suelen pagarle corrientemente, a lo que el elfo replica: «Has te-
nido mucha suerte. ¡Si hubieses pedido más, te hubiera ido muy método en boga en el norte de Escocia consiste en llevar al su-
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mal!» A pesar de esta respuesta, le llenaron el delantal de oro . puesto elfo a un lugar frecuentado por los de su raza, general-