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 en  un  minuto  aproximadamente—,  los  dos  seres  subieron  al  apa-  ¿Qué  impresión  se  llevó  Masse  de  los  visitantes?  Por  la  razón
 rato.  La  puerta  se  cerró  «como  la  parte  delantera  de  un  archiva-  que  fuese,  dice  él,  sabe  que  sus  intenciones  no  eran  malas.  No  le
 dor  de  madera»,  pero  Masse  pudo  seguirlos  viendo  a  través  de  demostraron  hostilidad,  sólo  indiferencia.  Mientras  permaneció  de
 la  cúpula.  Ambos  estaban  vueltos  de  cara  hacia  él  cuando  el  pie  frente  a  ellos,  durante  aquel  largo  minuto,  le  dominó  de  pron-
 objeto  despegó  para  alejarse  en  dirección  opuesta,  deteniéndose  to  la  certidumbre  de  que  eran  «buenos»...  una  creencia  que  él  no
 primero  a  pocos  metros  de  altura  y  elevándose  después  oblicua-  puede  explicar  de  una  manera  racional,  porque  en  ningún  mo-
 mente  con  la  velocidad  de  un  reactor  al  despegar.  Cuando  estuvo  mento  pudo  entender  su  extraño  lenguaje.
 a  unos  sesenta  metros  de  distancia,  se  desvaneció.  La  historia  es  fantástica.  Pero  nos  recuerda  la  del  matrimo-
 El  testigo  fue  interrogado  detenidamente  sobre  este  último  nio  mixto  norteamericano  formado  por  Barney  y  Betty  Hill, *  que
 punto  por  diversos  científicos  franceses  que  sentían  un  interés  bajo  trance  hipnótico  explicaron  que  habían  sido  llevados  a bordo
 particular  por  el  caso,  pero  Masse  insistió  en  que  no  podía  ase-  de  un  platillo  volante  en  New  Hampshire.  En  este  caso  volvemos
 gurar  si  el  objeto  se  alejó  tan  vertiginosamente  que  la  mirada  no  a  encontrar  la  misma  descripción  de  un  lenguaje  extraño,  de  seres
 podía  seguirlo,  o  si  en  realidad  desapareció.  No  obstante,  dejó  cuya  expresión  era  casi  humana,  de  una  abrumadora  sensación
 bien  sentado  que  «en un momento  dado,  el  objeto  estaba allí, pero   de  confianza,  y  ni  siquiera  el  menor  indicio  de  que  el  incidente
 al  instante  siguiente  ya  no  estaba  allí».  Masse  se  quedó  solo  en  tuviese  un  propósito  determinado  o  siguiese  una  pauta  inteligente.
 su  campo,  paralizado.  De  considerable  interés  para  el  psicólogo  es  el  hecho  de  que  estos
 El  vocablo  «parálisis»  no  es  el  más  adecuado  para  describir  in-  seres  poseen  el  mismo  carácter  fugaz  y  se  conducen  con  la  misma
 cidentes  de  este  tipo.  Masse  afirmó  que  permaneció  consciente  ignorancia  de  las  leyes  de  la  lógica  o  la  física  que  el  reflejo  de
 durante  la  duración  de  este  episodio.  Sus  funciones  fisiológicas  un  sueño,  los  monstruos  de  nuestras  pesadillas  y  las  brujas  de
 (respiración  y  pulso)  no  cesaron.  Pero  no  podía  moverse.  Fue  en-  nuestra  infancia,  de  reacciones  imposibles  de  prever.  Sin  embar-
 tonces  cuando  de  veras  se  asustó.  Solo  en  su  campo,  incapaz  si-  go,  sus  aparatos  dejan  profundas  huellas  en  el  suelo,  según  afir-
 quiera  de  pedir  socorro,  Masse  creyó  que  iba  a  morir.  Solamente  man  observadores  que  se  hallaban  completamente  despiertos
 al  cabo  de unos  veinte  minutos  empezó  a  recuperar  el  control  vo-  cuando  se produjo  el  incidente, y  dotados,  además,  de una  absolu-
 luntario  de  sus  músculos y  pudo  volver  a  su  casa.  ta  competencia.
 Este  caso  tiene  una  segunda  parte.  Durante  varias  semanas  ¿Qué  significado  tiene  todo  esto?  ¿Cómo  se  pueden  reconci-
 después  del  incidente,  Masse  estuvo  dominado  por  una  somno-  liar  hechos  aparentemente  tan  contradictorios?  Algunos,  llevados
 lencia  invencible,  y  tanto  sus  familiares  como  los  investigadores  por  un  loable  intento,  ponen  en  duda  que  valga  la  pena  buscar
 observaron  que  necesitaba  dormir  tanto,  que  le  resultaba  difícil  constantes,  como  aconsejan  los  métodos  clásicos:  «¿Es  necesaria-
 permanecer  despierto  más  de  cuatro  horas  seguidas.  Ésta  es  otra  mente  cierto  —se  preguntan—  que  podamos  detectar  constantes
 característica  poco  conocida  de  los  casos  de  «gran  proximidad».  significativas  —que  tengan  sentido  para  nuestro  propio  nivel  de
 Para  Masse,  hombre  acostumbrado  a  trabajar  «de  sol  a  sol»  inteligencia—  en  la  conducta  de una  especie  superior?  ¿No  es  más
 —como  demuestra  la  temprana  hora  en  que  sucedió  el  episodio—,  probable  que  en  sus  acciones  encontremos  únicamente  datos  dis-
 ésta  fue  una  consecuencia  del  incidente  muy  alarmante  y  turba-  persos  e  imágenes  incoherentes,  que  es  lo  que  encontraría  un
 dora.  Otro  resultado  de  la  publicidad  que  alcanzó  el  caso  fue  el  perro  puesto  frente  a  un  matemático  que  trazase  ecuaciones  en
 gran  daño  que  sufrió  el  campo  de  Masse,  pisoteado  por  legiones  una  pizarra?  De  ser  así,  solamente  después  de  que  nuevos  con-
 de turistas  que  acudieron  a ver  las  huellas  dejadas  por  el  aparato.  ceptos  hayan  surgido  en  nuestra  consciencia,  nuestra  visión  del
 Llegados  a  este  punto,  debo- añadir  que  Masse  es  un  hombre  mundo  resultará  súbitamente  iluminada  y  «descubriremos»  verda-
 muy  respetado  en  todo  el  Departamento  de  los  Bajos  Alpes.  Anti-  deramente  lo  que  significa  su  presencia  entre  nosotros.  Y  si  es
 guo  combatiente  de  la  Resistencia,  agricultor  laborioso  que  goza  una  especie  superior  la  que  en  efecto  origina  lo  que  actualmente
 de  una  posición  desahogada,  es  considerado  como  persona  abso-  observamos  bajo  la  forma  del  fenómeno  OVNI,  ¿no  será  precisa-
 lutamente  digna  de  confianza  por  parte  de  las  fuerzas  de  la  gen-  mente  con  el  propósito  de  cambiar  el  curso  del  destino  humano
 darmería,  que  investigaron  el  caso  bajo  la  dirección  del  capitán  al  ofrecernos  pruebas  de nuestras  limitaciones, tanto  en el  terreno
 Valnet,  de  Digne.  Sin  embargo,  este  hombre  nos  cuenta  una  his-  técnico  como  intelectual?
 toria  que  no  sólo  parece  fantástica,  sino  que  es  completamente  *  Caso  publicado  por  esta  Editorial  bajo  el  título  de  El  viaje  Interrumpido,  de
 increíble.   John  G.  Fuller,  colección  «Otros  Mundos».
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