Page 58 - pasaporte a magonia jacques vallee
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      que  en  ellas  los  elfos  se  representan  como  seres  de  cabeza  enor-  hombrecillos  parecen  haberse  llevado  con  igual  destreza  desde
      me,  piernas  diminutas  y  brazos  desmesurados:                           matas  de  espliego  hasta  patatas,  pasando  por  racimos  de  uva.  En
                                                                                  relato  tras  relato,  desde  América  del  Norte  y  del  Sur  hasta  Euro-
             Se  les  atribuye  la  creación  de  los  círculos  verde  brillante,  pa,  los  pequeños  seres  aparecen  desembarcando  de  su  brillante
           llamados elf-dans,  que a  veces  se  ven  en  los prados.  Incluso  hoy  aparato  para  recoger  muestras  de  vegetación  y  despegar  acto  se-
           en  día,  cuando  un  campesino  danés  descubre  uno  de  estos  círcu-  guido  ante  los  ojos  atónitos  de  los  testigos.  Semejante  conducta
           los  al  amanecer,  dice  que  allí  han  ido  los  elfos  a  bailar  durante  es  muy  apropiada  para  hacer  suponer  a  los  investigadores  de  es-
           la noche. 10
                                                                                  tos  relatos  que  los  visitantes  se  dedican  a  la  recogida  de  mues-
                                                                                  tras,  con  el  cuidado  y  la  precisión propios  de  experimentados  exo-
         Resulta  curioso  observar  que,  en  los  albores  del  Racionalis-
                                                                                                                        fin y al cabo, unos
      mo,  se  intentó  explicar  los  corros  de  hadas,  o  de  brujas,  como   biólogos.  ¿No  hemos  ideado nosotros,  al de  la  flora  marciana robots
                                                                                                                                          cuan-
                                                                                                           preliminares
                                                                                                    análisis
                                                                                                los
                                                                                  que
                                                                                      efectuarán
      fenómenos  eléctricos,  producidos  a  consecuencia  de  efectos  at-       do  las  primeras  sondas  enviadas  por  los  hombres  lleguen  al  pla-
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      mosféricos.  P.  Marranzino ,  por  ejemplo,  cita  un  pareado  de         neta  rojo?  En  algunos  casos,  los  visitantes  incluso  tienen  tiempo
      Erasmus  Darwin,  abuelo  del  naturalista  inglés,  que  aquél  escri-     de  sostener  prolongadas  conversaciones  con  los  testigos  acerca
      bió  en  1789:
                                                                                  de  nuestras  técnicas  agrícolas.  Éste  fue  el  caso  de  un  aterrizaje
                                                                                  que,  de  manera  harto  curiosa,  tuvo  lugar  en  Tioga  City  (Nueva
             De  oscuros  nubarrones  salta  veloz  el  rayo,  hendiendo  el  fuer-  York),  el  mismo  día  del  famoso  aterrizaje  de  Socorro,  unas  diez
           te  roble  o  haciendo  el  corro  mágico.                             horas  antes  de  que  el  agente  de  policía  Zamora  observase  el  ob-
                                                                                  jeto  ovoide  y  brillante  que  ahora  ya  nos  resulta  tan  familiar.
      Y  según  el  citado  Erasmus  Darwin:
                                                                                     Un  joven  granjero  llamado  Gary  T.  Wilcox  se  hallaba  espar-
             Existe  un  fenómeno,  al  parecer  de  naturaleza  eléctrica,  que  ciendo  abono  en  su  campo.  Un  poco  antes  de  las  diez  de  la  ma-
           aún  no  se  ha  conseguido  explicar:  me  refiero  a  lo  que  en  len-  ñana,  se  detuvo  en  su  trabajo  para  ir  a  echar  una  mirada  a  un
           guaje  popular  se  llaman  los  corros  de  hadas,  que  con  tanta  fre-  campo  rodeado  de  bosque,  que  se  encontraba  a  poco  más  de  kiló-
           cuencia  aparecen  en  los  prados.                                    metro  y  medio  de  su  granero.  Deseaba  comprobar  si  la  tierra  de
             A  veces,  los  segmentos  mayores  o  más  predominantes  de  nu-   dicho  campo  ya  estaba  en  condiciones  de  ser  arada.  Pero  al  acer-
           bes  que  van  descendiendo  gradualmente  a  medida  que  se  des-    carse  al  lugar  indicado,  vio  en  él  un  objeto  brillante,  que  de  mo-
           plazan,  descargan  el  agua  que  transportan  en  las  zonas  más  hú-  mento  tomó  por  una  nevera  abandonada,  después  por  un  depó-
           medas  de  las  llanuras  herbosas.  Ahora  bien,  este  mamelón  o
           extremo  de  una  nube  adquiere,  al  ser atraído  hacia  la  Tierra una   sito  de  combustible  de  avión  o  cualquier  otra  pieza  de  una  aero-
           forma  casi  cilindrica,  de  manera  parecida  a  lo  que  ocurre  con  la  nave. Al acercarse más, se dio cuenta  de  que  el  objeto tenía forma
           lana  suelta  de  la  rueca  al  hilarla,  y  despide  hacia  el  suelo  un  de  huevo  y  que  sus  dimensiones  eran  de  seis  por  cinco  metros,
           chorro  de  electricidad  de  dos  a  diez  yardas  de  diámetro.  Pero  parecía  de  metal  duradero  y  no  le  recordaba  a  nada  que  hubiese
           sólo  la  parte  exterior  del  cilindro  quema  la  hierba.           visto  antes.
                                                                                     Lo  tocó  y  no  lo  encontró  caliente.
         Es  posible  que  tarde  o  temprano  algún  celoso  científico  se         No  observó  en  él  puertas  ni  escotillas  de  ninguna  clase.  Y,  sin
      apresure  a  formular  esta  idea  en  términos  de  la  moderna  física    embargo,  dos  seres  de  aspecto  humano  aparecieron  de  pronto.
      de  los  plasmas.  Al  hacerlo,  sin  embargo,  valdrá  la  pena  que  ob-  Tenían  aproximadamente  1,20  m  de  estatura  y  vestían  unos  trajes
      serve  el  diámetro  del  cilindro  mencionado  por  el  viejo  Darwin:     sin  costuras,  con  casco  y  una  caperuza  que  les  tapaba  totalmente
      «de  dos  a  diez  yardas...»  al  ser  la  yarda  casi  equivalente  al  me-  el  rostro,  lo  cual  impidió  a  Wilcox  observar  sus  facciones.  Pare-
      tro,  esto  nos  da  el  diámetro  del  platillo  volante  corriente.       cían  poseer  brazos  y  piernas.  Le  dirigieron  la  palabra  «en  un
                                                                                  suave  inglés»,  pero  su  voz  no  parecía proceder  de  la cabeza,  según
                                                                                  le  pareció  a  Wilcox,  sino  de  su  cuerpo.
                                                ¿ANGELES  O  DIABLOS?                —No  se  alarme,  no  es  la  primera  vez  que  hablamos  con  per-
                                                                                  sonas.  Somos  del  planeta  que  ustedes  llaman  Marte  —le  dijeron.
         Hemos  observado  algunos  casos  que  relacionan  a  seres  des-           A  pesar  de  que  Gary  se  hallaba  convencido  de  que  «alguien
      conocidos  con  el  hurto  de  productos  agrícolas.  Los  misteriosos      me estaba tomando el pelo», la extraña conversación continuó.  Los
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