Page 194 - AZUFRE ROJO
P. 194
«Entraremos en tu tumba con este aspecto». La visión roja del ángel: rūzbihān baqlī, rilke, paradžanov 193
Sobrecogedores son, asimismo, los siguientes versos del Mawlānā que nada tienen que envid-
iar a las visiones extraordinarias de Rūzbihān Baqlī:
«El Oxus 116, que por amor había comenzado a f uir al Mar, se ha
convertido en Mar –el Oxus ha sido aniquilado.
Cuando llegó al Amor, vio un océano de sangre –el intelecto [racio-
nal] se sentó en medio de la sangre.
Las olas de sangre rompían sobre su cabeza y se la llevaron, aleján-
dola de las seis direcciones hacia lo Sin-Dirección. […]
Aparecieron dos valles en su camino, uno lleno de fuego, y el otro
de rosas.
Escuchó una llamada: “¡Lánzate al fuego y encuéntrate a ti mismo
en el jardín de rosas de la tranquilidad!”
Pero si –en cambio–entras en el rosal, descubrirás que has caído en
medio del fuego de un horno.» 117
118
El color rojo (ár. a mar, per. sur ) está muy presente en la espiritualidad persa . El color rojo
119
es el emblema de la manifestación teofánica . En el motivo del Trono ( arš) de la teosofía
116 Oxus corresponde a un río.
117 D 1931.
118 . A. Schimmel, o olored rocade. he mager o ersian oetr , Chapel Hill; Londres: The
University of North Carolina Press, 1992, índice s.v., « aqīq (agate, carnelian)», «blood», «carnelian»,
«red», «rose», «ruby (la l, yāqūt)».
119 El color rojo (ár. a mar, per. sur ) está muy presente en la espiritualidad sufí. El color rojo sería un
color apreciado por el Profeta. En el suf smo, especialmente en la orden kubra ī, el rojo tiene varios
sentidos: va asociado al sol (rojo) del alma-conciencia (al na s al la āma), el Intelecto activo (noūs,
aql), la conciencia que reprueba o anima rationalis (al na s al nā iqa); «el color (rojo) del fuego ardiente
y puro es el signo de la vitalidad de la energía espiritual creadora (himma)» (Naǧm al-Dīn Kubrā), la
«concentración espiritual» del órgano creador del corazón como espejo epifánico, i.e., la Imaginación
teofánica del Creador actuando en el corazón del gnóstico (Ibn al-‘Arabī). Es el color de la intensidad
y la fuerza del estado interior, de la gnosis mística (ma ri a, ir ān) o conocimiento «teosóf co» (Abū
l-Ḥasan al-Nūrī, Naǧm al-Dīn Rāzī, Ǧalāl al-Dīn Rūmī). El sol rojo y las esferas celestes rojizas anun-
cian la presencia del Ángel-Logos o de alguna de las Inteligencias angélicas. Pero el rojo representa
también el combate con el yo inferior y el demonio (šaytān). El rojo es el color de la progresión espiri-
tual del blanco al negro, la «luz del corazón (nūr i qalb), asociada al fuego (nār) del ikr y del amor (nūr i
i q)», el «fuego del amor» que es el «tintorero» que da color ígneo a la luz (Nūr al-Dīn Isfarā’inī).
. P. Ballanfat, «Les visions des lumières colorées dans l’ordre de la Kubrawiyya», 19/1-2
(2003): 13; H. Corbin, El hombre de luz en el su smo iranio, Madrid: Siruela, 2000, índice s.v. «colores