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Fundamentación
Contextual:
Desde los tiempos remotos todas las sociedades han recurrido a las plantas como
fuente de medicamentos. Esta práctica ha traspasado fronteras, culturas, razas y
religiones. En virtud de ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde la
reunión de Alma Ata (Kazajstán, ex URSS) ha instado a los diferentes gobiernos de
todo el mundo, a reconocer y validar aquellas prácticas tradicionales insertas en el
acervo cultural de los diferentes países que integran el planeta, de modo que se logre
llegar a los sectores más desprotegidos y carenciados, que constituyen los denominados
grupos de riesgo sanitario (Alonso, 2006, pág. 6).
En la provincia de Misiones, gran parte de los habitantes utilizan hierbas o
plantas medicinales. Muchas personas se dedican a la recolección, secado y preparación
de especies determinadas o realizan mezclas, las cuales ponen a la venta libre,
recorriendo las calles o situados en lugares específicos como plazas o bancos, donde
concurre mucha gente.
Foto II.4: Tomada frente al Supermercado de la Cooperativa Agrícola Mixta de
Montecarlo, donde se observa una persona vendiendo hierbas medicinales, tales como
marcela, kaá-hee, cedrón, entre otros (canasto de la izquierda inferior) junto a otros
productos medicinales, como jarabes y pomadas.
“Las hierbas medicinales o „yuyos‟ con propiedades curativas siguen formando
parte de la cultura sanitaria de miles de misioneros, trascendiendo en pleno siglo XXI”
(Primera Edición, 2009).
El modo más tradicional de consumirlas es en las bebidas tradicionales de la
región, como el mate y el tereré. Pero además, son comunes los “tecitos” para la tos, el
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