Page 178 - Egipto TOMO 2
P. 178

176                  EL EGIPTO SUPEEIOR.
                 y de Occidente, la Biblia y los poemas de Homero, aparece á nuestra consideración como un
                 niño acabado de nacer, por la sencilla razón de haber pasado sólo brevísimo tiempo desde
                 que su nombre forma parte del patrimonio de los conocimientos humanos.
                   Repetidas veces hemos hablado de la crecida del Ni lo, del descenso de la misma, y de los
                 pingües beneficios que de una y otra resultan á estas comarcas; mas el encanto que nace
                 de pensar que se navega sobre sus turbulentas ondas  , remontando su ancha y dilatada
                 corriente, sólo ahora v por vez primera lo hemos experimentado, y lo estamos saboreando
                 en estos momentos en que dejamos á gran distancia, y á nuestra espalda,  el concierto de

























                                    CAIRO VISTO DE LA RIBERA IZQUIERDA DEL KILO
                 confusos rumores que escapan de la ciudad cosmopolita, á los cuales ha sucedido la calma
                 solemne y  el  silencio profundo que nos rodean; en tanto que ante nuestros encantados
                 ojos deslízanse extensos campos tapizados de tierna verdura, monumentos que la mano del
                 tiempo ha ennegrecido, grupos de palmeras que  se cimbrean  acariciadas por  la brisa,
                 abruptos peñascos escuetos y sin sombra de vegetación, aldeas humildes y ciudades popu-
                 losas, antiquísimas syringes hoy vacías y abandonadas, vastas fábricas que ostentan sus
                 ahumadas chimeneas, y templos pintados de  chillones  colores. Tan pronto vemos  las
                 montañas acercarse á la orilla hasta el punto de bañar sus faldas en las aguas de la corriente
   173   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183