Page 182 - Egipto TOMO 2
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EL EGIPTO SUPERIOR
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il—Lahun. ramificándose algo más lejos en un conjunto de canales \ canalizos poi medio de
los cuales deposítase el limo fecundante del rio sobre el árido suelo del desierto. Con ello se
atiende al riego de dicha comarca, que es un verdadero presente del A ilo, después de lo cual
descendiendo paulatinamente, van á parar las aguas al lago salado de la Come, Birket-el-
Kurun, y al Sahara. El célebre lago Moeris, ese gran receptáculo que en la antigüedad
bastaba y aún sobraba para el riego del Favum, hállase seco hace muchísimo tiempo, y el
lugar en que los piadosos egipcios alimentaban, cerca de Cocodrilópolis , que fué más tarde
Antinoé, cocodrilos bizarramente paramentados, extiéndense al presente jardines y campos
feracísimos en los cuales se recogen muy pingües cosechas. La verdad es que no existe en
Egipto comarca más feráz; mas ello es que en virtud de la veneración que al cocodrilo
se profesaba, teníase por tyfoniana, y no estaba continuada en las listas sacerdotales de los
nomos. Strabon alababa ya sus olivares y las riquísimas aceitunas que los mismos producían,
al lado de limoneros, naranjos y demás
y hoy mismo prosperan aún en dilatados plantíos,
COMERCIO DE HARINA CERCA DE BENI-SUEF
frutales de la Delta, y de innumerables rosales que ostentan sus matizadas flores, de las
penetrante que la que se extrae en
cuales extraíase en otro tiempo una esencia más intensa y
el dia, y cuya exportación en los últimos años ha rendido un producto que no baja de medio
millón de piastras. La caña de azúcar, el algodón, todos los cereales de Egipto prodúcense
admirablemente en las regiones del Favum, debiendo el país el nombre que lle\a, que
significa en copto país del mar, al lago Moeris, en las cercanías del cual ele\ábase en otras
edades el famoso Laberinto con su célebre pirámide. Lepsius ha descubierto en las inmedia-
ciones de la aldea de Hanara los restos de esta maravilla del mundo / Herodoto aseguia que
mayores dispendio» que
era superior á la descripción y que había exigido más trabajo y
juntos todos los monumentos de Grecia. Si se sube á la pirámide formada de adobes de un
color gris polvoriento, cubiertos en otro tiempo de relucientes losas de granito, que al decii
de Strabon se levantaba en el extremo del Laberinto, y desde aquella altura se contemplan
las ruinas que se extienden á sus piés, se ve que el palacio inmenso, en el cual en ciertas
épocas se reunían con el rey los jefes de los nomos del Egipto, afectaba la forma de herradura: