Page 387 - Egipto TOMO 2
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                 ante el Eterno de haber sido un gran cazador  ; pero Amenofis ganó aún á su mismo padre
                 pues según consta en las inscripciones que hizo grabar en grandes escarabeos, muchos de los
                 cuales se conservan áun, no baja de ciento dos el número de leones que mató durante los
                 diez primeros años de su reinado.  Merced á documentos de la misma clase sabemos que casó
                 con Tii, hija de Juaa y de Tuaa. Las pinturas representan á dicha princesa de color blanco
                 y  ojos azules, lo cual hace comprender que era originaria del Asia, siendo indudablemente
                                             la más bella de las mujeres que hemos visto
                                             reproducidas en los monumentos egipcios. No
                                             procedía de  familia  real; pero su esposo  la
                                             quería extraordinariamente, como lo prueban
                                             los monumentos en  los  cuales  inscribió  su
                                             nombre y grabó su imágen, con más frecuencia
                                             de lo que hasta entonces se había hecho con las
                                             demás reinas. A fin de conocer con más perfec-
                                             ción las obras debidas á ese héroe, tan enamo-
                                             rado de su dama, penetraremos de nuevo en el
                                             santuario de Karnak. La línea de píleos meri-
                                             dionales demuestra que  el palacio  real y  la
                                             ciudad de Tébas, propiamente dicha, se halla-
                                             ban situados al Mediodía del gran templo de
                                             Amon, y que estaban escalonados en la ancha
                                             avenida que debia seguir el rey, cuando en las
                                             grandes ceremonias,  seguido de su  fastuosa
                                             córte, se dirigía á la morada de  la divinidad.
                                             Amenofis se impuso  la obligación de decorar
                                             esta vía triunfal, y eligió en la triada tebana á
                                             la diosa Mut para elevarle en ella un templo
                                             singularísimo  semirodeado  por  un  lago  en
                                             forma de herradura. Según parece, al par de
                                             la diosa, prestóse culto á Sechet, representada
                                             con su cabeza de gata ó de leona. El edificio
                                             se halla completamente destruido  excepción
                                                                   ,
                 hecha de algunas dependencias de época más reciente; pero Mariette ha desenterrado los
                 cimientos y reconocido que no contenia ménos de quinientas setenta y dos estatuas con
                 cabeza de gata ó de leona, de la gran amada de Ptah , entre los dos vestíbulos, y á lo largo
                 de los muros exteriores oriental y occidental. Todas ellas eran de granito negro: algunas
                 hay que se encuentran aún en el lugar donde estuvieron emplazadas, bien que cubiertas por
                 montones de escombros y capas de tierra de aluvión, no léjos del lecho del antiguo lago
                 sagrado  , y sus formas barrocas , sobre todo en las noches de luna, toman un aspecto que en
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