Page 394 - Egipto TOMO 2

TEBAS 309
por un copto á sus piés, ajustándose á un modelo descrito ya por Aristóteles. ¿Que remedio?
Las gallinas abandonan frecuentemente la empolladura en el caluroso Egipto ; por consi-
guiente no cabe más recurso que empollar los huevos por medio del calor artificial. En
cuanto á la chiquillería, no hay que emplear tantos cuidados, pues sin educación y sin camisa
crece que es un contento.
Pasemos ahora de lo muy pequeño á lo muy grande; del fracaso actual de Luqsor,
al gigantesco edificio que Amenofis III se mandó construir para que sirviera de memnonium

HORNO PARA EMPOLLAR Y SITIO PARA GUARDAR LAS CRIATURAS EN LUQSOR
á él y á su madre, en la necrópoli, para ser en él festejados en la opuesta orilla del Xilo.
Sus vastas salas hállanse completamente destruidas; pero es tan grande lo que se conserva
todavía, que hay motivo para presumir que era incomparablemente superior en extensión
á todos los demás. Donde se levantó en otro tiempo, encuéntranse aún al cultivar los
campos abundantes restos de fábrica y de estatuas: en el emplazamiento del santuario
cubierta de grandes jeroglíficos, admirablemente esculpidos, que
yace una roca enorme,
magnificencia que debieron presidir á la decoración. La
son testimonio de la riqueza y
puerta principal se ha hundido hace ya mucho tiempo; pero subsisten aún, ocupando el
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EGIPTO, TOMO II.