Page 396 - Egipto TOMO 2
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312 TEBAS
En tiempo de Septimio Severo fué restaurada la parte del coloso que vacia derribada por
tierra, completándola por medio de sillares, con lo cual se puso término á sus cantares. En
efecto, según parece, el fenómeno existió, sin que deba atribuirse á cuento de sacerdotes, ni
de guias impostores, sino á una causa natural y de explicación por demás sencilla, y que se
reduce á que la inmensa superficie resultante de la rotura, humedecida por el rocío, v
bañada después por los rayos del sol, que en estas latitudes son ya ardientes en cuanto
aparecen sobre el horizonte, permitía que estallaran con estrépito los casquijos que contiene
el asperón cuarzoso de que están labradas dichas estatuas, y que se habia contraído con el
fresco de la noche, explicándose por lo tanto que cesara todo rumor en el momento en que,
restaurado el busto, no existió la superficie de fractura
expuesta á las influencias atmosféricas. Sea como quiera,
es cosa averiguada que la piedra de que están labrados
los colosos que nos ocupan, procedía del lugar llamado
Montaña bermeja, cerca del Cairo, revelándonos al
propio tiempo las inscripciones, que las condujo á Tébas
en ocho grandes buques, y las colocó delante del mem-
noniutn de su señor, probablemente aprovechando el
instante de la mayor altura de la inundación , un Neva-
dísimo funcionario de Amenofis III, llamado también
Amenofis, hijo de Hapu, que según parece fué el arqui-
tecto más hábil y al propio tiempo el hombre de Estado
el general más ilustre de su época.
más distinguido y
A él se debe también el pequeño templo levantado en la
parte posterior de Medinet-Habu, reedificado más tarde
por los Tolomeos, que se conoce en el dia con el nombre
de Der el-Medinet. Su señor Amenofis III debió poner
con frecuencia su habilidad á contribución, puesto que
erigió templos á las divinidades de su país en muchas
localidades, entre ellas Gebel-Barkal, situado en la ex-
ESTATUA DE AMENOFIS IV CHU-EN-ATEN
tremidad Sur del imperio. ¿Cómo se explica que el hijo
y sucesor de ese piadoso soberano se mostrara enemigo decidido de las divinidades tebanas
y especialmente de ese Amon tan venerado por su padre? Difícil es contestar semejante
pregunta: mas lo cierto es que llevó su hostilidad hasta el punto de repudiar su nombie
de Amenofis, Paz de Amon; hizo picar los signos con los cuales se escribía Amon en la
mayor parte de los monumentos; llamóse Chu-en-aten, Esplendor del disco solar: alejóse
de Tébas y se construyó al Sur de Beni-Hassan, cerca del Tell el-Amarna de nuestros
dias, una nueva capital con un templo soberbio, dedicado al astro del dia aten, único al
cual prestaba culto de adoración. ¿La influencia de su madre Tii, que, según hemos
visto, procedía de tronco extranjero, fué acaso lo que determinó en él semejante herejía?