Page 408 - Egipto TOMO 2
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ejército cheta, al cual fué empujando hasta obligarle á precipitarse en el agua, donde
desapareció por completo. Pentaur, que era el poeta más notable de su tiempo, celebró esta
grandiosa hazaña en una especie de epopeya, la litada de los egipcios, que se ha conservado
sobre los muros de los templos y sobre los papiros. «Estaba solo, completamente solo,» tal
es la exclamación que pone el poeta en boca de su héroe: pero Amon había permanecido
al lado del monarca y peleado
por él, y Ramsés, victorioso,
erigióle, como testimonio de su
reconocimiento, un templo de
gran magnificencia en el centro
de la necrópoli, á fin de perpe-
tuar la memoria de sus propias
acciones. En el arquitrabe de
este edificio votivo, se lee la si-
guiente lamentación, que forma
una especie de estribillo en la
obra poética de Pentaur: «Estaba
solo, completamente ' solo .» En
las vastas superficies de los pí-
leos esculpieron los artistas
cuadros de batallas llenos de
movimiento y de vida, en los
cuales estaban representadas las
luchas que tuvieron efecto cerca
de Kadesch; el campamento de
los egipcios; la derrota de los
chetas y sus aliados, y domi-
nando á todos los combatientes
por su elevada talla, al rey en
persona. ¡Con qué perfección
están expresados la confusión de
la pelea, las impetuosas cargas
de los carros de guerra, la he-
PILEOS Y OBELISCO DE RAMSÉS II EN LUQSOR
roica figura de Ramsés, á cuyo
lado veíase en otro tiempo su león arrojándose sobre el enemigo, el espanto y la precipitada
fuga de los vencidos, y el ardor de los perseguidores!
En el primer patio (A) el rey hizo erigir una estatua, cuyos restos cubren hoy el suelo:
pero que en otro tiempo sobrepujaba en grandor al renombrado coloso de Memnon, siendo
así que no era de asperón como ésta, sino de durísimo granito. Su altura total no debia
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