Page 54 - Fantasmas
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FANTASMAS



                 A su  madre  le decía que iba al colegio por las mañanas,
           pero  era  mentira.  Lo que hacía  era  vagabundear  por el centro
           de la ciudad  metiéndose  en líos. Robaba  barras  de caramelo  del
           American  Luncheonette  y se las comía en la fábrica de zapatos
           abandonada,  que había tenido que cerrar  porque  todos los hom-
           bres  estaban  en  Francia  o  en  el Pacífico.  Después  quemaba  la
           energía  que  le proporcionaba  el azúcar  tirando  piedras  a los
           cristales,  practicando  lanzamientos  rápidos.
                 Un día, mientras  deambulaba  por el callejón situado  de-
           trás  del Rosebud,  reparó  en  que  la puerta  de la sala del cine
           no  estaba bien cerrada.  El panel que daba al callejón era una  su-
           perficie lisa de metal,  sin picaporte,  pero  pudo abrirla  con  las
           uñas.  Llegó justo a tiempo para  la función  de las tres  y media
           de la tarde,  con  la sala repleta de un  público  compuesto  en  su
           mayor  parte  de niños  menores  de diez años  acompañados  de
           sus  madres.  La salida  de incendios  estaba  situada  a medio  ca-
           mino  del pasillo, en un  saliente  de la pared, y en penumbra,  así
           que  nadie  lo vio  entrar.  Avanzó  agachado  por el pasillo y en-
           contró  un  asiento  vacío  en  las últimas  filas.
                 —He oído que Jimmy Stewart se ha ido al Pacífico —le ha-
           bía dicho  su  hermano  cuando  estuvo  en  casa  de permiso,  antes
           de embarcar  hacia allí. Jugaban a pasarse  la pelota—.  Apuesto  a
           que  el caballero  sin espada? está ahora  mismo  bombardeando
           a los putos  demonios  de Tokio.  ¿Qué te parece?
                 El hermano  de Alec, Ray, se  definía  a sí mismo  como  un
           loco del cine. Durante  el mes  que estuvo  de permiso habían ido
           juntos  a todos  los estrenos.  Bataan,  Batallón  de construcción,
           Siguiendo  mi camino...
                 Alec  esperó  a que  terminara  el capítulo  de una  serie  de
           cortometrajes  dedicada  a las últimas  aventuras  de un  vaquero

           > Alusión a la película del mismo  nombre  dirigida por Frank  Capra en  1939  y pro-
           tagonizada  por James  Stewart,  que  interpreta  a un  idealista  senador  que  aspira  a
           luchar  contra  la corrupción  política. [N. de la T.]



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