Page 197 - Libro Catecumeno
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4. PROFUNDIZAMOS

                      El camino eucarístico de la Iglesia
                        El camino eucarístico de la Iglesia
                •  El libro de Hechos afirma: “asiduamente compartían la Fracción
                    del Pan” (Hch 2,42). Este es el primer nombre que le dan a lo que
                    nosotros ahora llamamos “Misa” o “Eucaristía”; notar que desde
                    los inicios las comunidades participaban “asiduamente” en ella.
                •  La 1ª. Carta a los cristianos de Corinto (1Cor 11,17ss) nos hace
                    saber que la “fracción del Pan” se hacía en un contexto de comi-
                    da fraterna: luego de comer, compartían la Cena del Señor.
                •  San Justino mártir (siglo II) presenta las grandes líneas de la ce-
                    lebración eucarística. Dice:
                    “El día que se llama ‘día del sol’ se tiene
                    la reunión en un mismo sitio, de todos
                    los que habitan en la ciudad o en el cam-
                    po.
                    Se leen las memorias de los apóstoles y
                    los escritos de los profetas, tanto tiem-
                    po como es posible. Cuando el lector ha
                    terminado, el que preside toma la pala-
                    bra para incitar y exhortar a la imitación
                    de tan bellas cosas… Luego se lleva al
                    que preside pan y una copa de agua y
                    de vino mezclados. El presidente los toma y eleva alabanza y gloria al Padre
                    del universo, por el nombre del Hijo y del Espíritu Santo y da gracias (en griego
                    eucharistiam) largamente porque hayamos sido juzgados dignos de estos do-
                    nes. Cuando terminan las oraciones y las acciones de gracias, todo el pueblo
                    presente pronuncia una aclamación diciendo: Amén. …entonces los diáconos
                    distribuyen a todos los que están presentes pan y vino “eucaristizados”, y los
                    llevan a los ausentes”.
                   El “primer día de la semana” o “domingo/día del Señor”, convoca a
                los cristianos, por ser el día de la resurrección, no ya el sábado judío.
                La fe en la presencia real de Cristo en el pan y el vino consagrados
                es clara y fuerte;  por ello el pan “eucaristizado”  es llevado  a los
                enfermos que no pudieron estar presentes, o a los futuros mártires
                (el caso de Tarsicio). La celebración ya tiene la estructura actual:
                Liturgia de la Palabra y Liturgia Eucarística.
                •  Conscientes que Jesús está realmente presente en la Eucaristía,
                    se desarrolló su culto después de la celebración. Aparece el “sa-
                    grario” en los templos para reservar la Eucaristía.
                •  En la edad media se promovió una fiesta especial a Jesús pre-
                    sente  en  la  Eucaristía:  la  fiesta  de  “Corpus  Christi/Cuerpo  de



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