Page 88 - historia de españa
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apoyada por los partidos y los militares republicanos. La campaña del norte y las ofensivas
            republicanas (marzo 1937 a marzo 1938).

                   Franco cambió de estrategia y decidió atacar el territorio republicano del norte, campaña

            que inició el general Mola. Tras el dramático episodio del bombardeo de Guernica por la Legión

            Cóndor alemana en abril de 1937, cayó Bilbao, y en agosto Santander.
                   La resistencia continuó en Asturias hasta la caída de Gijón en octubre, quedando la cornisa

            cantábrica con sus recursos energéticos e industriales en manos rebeldes. El reconstruido ejército

            popular emprendió varias ofensivas republicanas para detener el avance franquista, pero solo lo

            logró parcialmente.
                   En el verano de 1937, en la batalla de Brunete, el ejército republicano no pudo romper las

            líneas de las tropas franquistas; y tras la batalla de Belchite, no logró ocupar Zaragoza. Finalmente,

            tras la batalla de Teruel (enero de 1938), los republicanos tomaron esta ciudad (solo un mes). La

            batalla del Ebro y la toma de Cataluña (marzo 1938 a febrero 1939).
                   En el frente de Aragón el ejército de Franco inició una ofensiva por el Valle del Ebro para

            alcanzar las costas del Mediterráneo y dividir el territorio republicano, lo que se consiguió con la

            toma de Vinaroz en abril de 1938. Unos días antes había tomado Lérida. El ejército republicano,

            reorganizado por Vicente Rojo, preparó una ofensiva para volver a unir el territorio republicano: la
            batalla del Ebro, la más cruenta (100.000 bajas en ambos bandos) y larga (julio-noviembre 1938)

            de toda la guerra, hasta que Franco consiguió romper el frente republicano.

                   Tras la batalla del Ebro, Franco dio la orden de iniciar la ofensiva final contra Cataluña. El

            ejército nacional fue avanzando: Tarragona y Barcelona caen a principios de 1939, y después
            Gerona, hasta llegar a la frontera en febrero de 1939. Los miembros del gobierno republicano, cuya

            sede estaba en Barcelona desde finales de 1937, pasaron la frontera junto a un gran éxodo de

            tropas y civiles fieles a la República (unos 400.000 refugiados).

            - El final de la guerra (febrero 1939 al 1 de abril de 1939). Juan Negrín, jefe del Gobierno, y el PCE
            propusieron una política de “resistencia a ultranza”, con la esperanza de que el conflicto español

            quedara ligado a la inminente guerra que estaba a punto de estallar en Europa. Esta actitud chocó

            con la oposición de importantes militares (Miaja) y políticos (el socialista Besteiro), que buscaban
            una salida negociada al conflicto. Pero Franco no aceptó una paz negociada propuesta por el

            coronel Casado, jefe de la resistencia de Madrid, y solo admitió la rendición sin condiciones.

                   El 28 de marzo, las tropas franquistas ocuparon Madrid. A continuación se entregaron sin
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