Page 210 - Encuentra tu persona vitamina
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de mis pacientes, que ha estado casado tres veces y, por tanto, ha tenido tres
                suegras, las define de esta manera: «Mujeres que se sienten con derecho a

                opinar sobre tu vida, y, de hecho, lo hacen». Si Dios quiere, yo seré suegra
                dentro de unos cuantos años. Muchas veces fantaseo con cómo será mi forma
                de  ser  y  he  de  reconocer  que  a  veces  me  sale  una  sonrisa  imaginando  la
                relación con cuatro nueras. ¡Espero no intoxicarlas de cortisol!





                                  RECONOCER A UNA PERSONA NOCIVA


                   Bien,  volvamos  al  tema:  persona  tóxica.  ¿En  quién  estás  pensando?

                Probablemente ya tienes a alguien en mente. Quiero que lo analices mientras
                lees estas líneas. Esa persona te puede afectar porque: tienes que verla de
                forma reiterada, debes hablar con ella con frecuencia por teléfono, tienes que
                gestionar asuntos pendientes que te resultan incomodos, te escribe mensajes a
                menudo reclamándote, la tienes en tu cabeza de forma obsesiva y no puedes

                deshacerte de ese pensamiento (el caso del ex es típico), aunque no la veas
                habitualmente en cada reunión te genera tremenda incomodidad y tirantez.
                   Las personas tóxicas son aquellas con las que pasar un rato nos hace sentir
                mal.  Incluso  tras  su  marcha  quedamos  con  una  sensación  de  irritabilidad,

                tristeza  y  vacío.  Cuando  convivimos  mucho  con  ellas  nos  duele  el  cuerpo
                debido a que activan nuestro sistema de alerta —¡nos sube el cortisol!—.








                  Cuando estamos cerca de gente dañina no estamos relajados ni en paz, sino
                           tensionados y en alerta constante, lo que genera agotamiento.





                   En terapia, al hacer el esquema de la personalidad, pido a mis pacientes
                que analicen quién puede ser una persona que les altere o que les saque de su

                zona de confort.
                   A veces no somos conscientes de tener gente que nos perturba en nuestro
                entorno. El organismo y la mente se han acostumbrado a esas micro o macro
                agresiones y uno ya no lo detecta como una relación negativa.
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